La experiencia de asistir un parto velado en el hospital de Vinaroz

Envuelta en su mundo amniótico una bebé, de nombre Taouba, nace cubierta con su bolsa intacta. Una imagen que genera una gran expectación en el equipo ginecológico que asiste el parto porque se trata de una cesárea velada y solo ocurre en uno de cada ochenta mil partos. Este se ha producido en el hospital de Vinaroz, en Castellón. Taouba era la segunda en salir. No alcanzó los dos kilos y hoy sus llantos aun acaparan la atención junto al sueño profundo de Hidaya, su hermana gemela, que llegó antes. Aunque su bolsa amniótica no resistió sus dos kilos setecientos gramos. Por ello este momento queda impreso en el recuerdo y en una lámina en la que ha quedado dibujada la placenta de quien se resistía a abandonar su cobijo placentero.