El exjefe de UDEF José Luis Olivera, a un paso de la imputación en Kitchen
Nunca ha sido llamado a la causa aunque las referencias a él son constantes, pero en un nuevo auto el juez le trata ya como «investigado»
El que fuera jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y después director del CITCO, José Luis Olivera, está a un paso de ser llamado como imputado en la pieza del caso Villarejo que investiga la operación Kitchen, un sumario en el que abundan las referencias a su nombre si bien nunca ha sido citado a comparecer.
La clave está en el auto que ha dictado el juez instructor Manuel García Castellón por el que acuerda citar como investigada a la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal por su presunta implicación en este asunto. En el relato de los hechos que llevan hasta este punto de la investigación, Olivera figura ya en calidad de «investigado» aunque formalmente, aún no lo está.
«La investigación ha puesto de manifiesto con el mismo carácter indiciario, que el entonces Director Adjunto Operativo de la Policía, el investigado Eugenio Pino, con abuso de sus funciones, habría encomendado a los también investigados Marcelino Martín Blas, José Manuel Villarejo, Enrique García Castaño y José Luis Olivera , entre otros, el desarrollo de labores operativas para obtener del investigado Sergio Ríos (chófer de Bárcenas) información que les permitiera sustraer documentación comprometedora para el Partido Popular y para altos cargos del mismo en posesión de Luis Bárcenas y su esposa», explica el juez.
De acuerdo a las fuentes cercanas al caso consultadas por ABC, es cuestión de tiempo que acabe siendo citado a la Audiencia Nacional , pues a los indicios en su contra en forma de audios y anotaciones del comisario que ya obraban en la causa, se suman ahora los que arrojan 13 agendas intervenidas al polémico mando y que le dan un papel de mayor protagonismo tanto en el antes como en el durante la operación Kitchen.
En esa fase previa constan anotaciones fechadas en abril de 2012 en las que Villarejo apuntó junto a «OLI», que es así como se refería a Olivera, que dice «le piden ayuda para salvar al tesorero». Ya en septiembre hay otra que para el juez, «resulta llamativa» pues de nuevo junto al nombre «OLI» se lee, por un lado, «Eugenio Pino le pide a Olivera apoyar a tope a Bárcenas» y por otro, «reunión ok con abogado de Barc. buena predisposición. Escrito LB no es Luis el Cabrón».
«Serios indicios» contra Olivera
Esto se suma a la batería de indicios que ya la Fiscalía Anticorrupción señalaba en septiembre del año pasado sobre el presunto «conocimiento de la operación» por parte del comisario Principal Olivera en un escrito en el que, sin embargo, no pedía su imputación. Partía de un informe de la Unidad de Asuntos Internos con dos archivos de audio y una batería de anotaciones con citas y reuniones entre él y Villarejo de las que ya informó este diario.
En esas conversaciones, Villarejo habla abiertamente delante de Olivera y otro amigo, el imputado en la causa Adrián de la Joya, de cómo había «instruido a Sergio Ríos sobre cómo actuar ante una eventual detección de la operación» y presumía también de tener grabaciones con los principales implicados en este asunto.
«Según se desprende de la conversación, Villarejo, De la Joya y Olivera planerarían utilizar parte de la información de la que dispone el primero para 'joder a la pequeñita' y para 'pactar la tranquilidad con el ministro y el secretario de Estado o bien simplemente para canalizarla hacia la Secretaría de Estado de Seguridad, al frente de la cual ya no se encontraba Francisco Martínez», desgranaba aquel informe de Anticorrupción.
Añadía un indicio más: «un posible concierto de Villarejo con Olivera, el cual, con un pleno conocimiento del desarrollo de la operación Kitchen, estaría implicado en una especie de 'control de daños' que para el Partido Popular pudieran derivarse de la operación Gürtel». «La Gürtel podía haberlos mandado a todos a tomar por el culo si no llega a ser pos este y eso no se puede olvidar», decía en ese audio Villarejo refiriéndose a Olivera, que estaba presente y que le jalea bromeando en otro momento de la charla, sobre la «impunidad» del comisario.
«Posible existencia de acuerdos económicos»
Consta ya que Olivera mantiene amistad con Villarejo desde hace más de veinte años. Él mismo lo declaró así cuando fue a testificar en su favor en el juicio que le enfrentaba al CNI por delitos de calumnias y denuncia falsa de los que acabó siendo exonerado.
Pero la Fiscalía Anticorrupción viene sospechando que hay algo más que amistad y aprecia «serios elementos indiciarios acerca de la posible existencia de acuerdos económicos entre la organización criminal en torno al Grupo Cenyt», cuyo titular es el excomisario José Manuel Villarejo, y José Luis Olivera.
En virtud de esos acuerdos, Olivera habría amparado las actuaciones ilícitas de Villarejo, «en unos casos facilitándole información de operaciones policiales secretas, y en otros, como en Kitchen permitiendo su planificación y ejecución a pesar de conocer su cáracter ilícito», tal y como decía el Ministerio Público en otro de sus informes.
Asuntos Internos aportó en un oficio policial de 2019 tres audios y varios documentos que reflejan un «concierto económico permanente entre Villarejo y Olivera a modo de iguala o comisión». En uno de ellos, el comisario comenta con otros dos la posibilidad de trabajar conjuntamente y de que su «tronco» se habría llevado un 5% de un asunto del que ya se estaba beneficiando. «Está chupando de cojones», comentaban.
Una cinta más, esta en pieza relativa a los contratos del BBVA con el comisario, a la que tuvo acceso ABC, apunta en esa dirección. Comparten comida con otras personas y se da a entender que Villarejo tiene un dinero guardado a Olivera metido «en el ladrillo» y a su disposición cuando lo quiera. Se ofrece a entregárselo porque el otro iba a comprarse un coche, pero el exjefe de la UDEF declina: «déjalo ahí, como si fuera un plazo fijo». Era noviembre de 2009, cuatro años antes de la Kitchen.