Estabilizado el incendio de Tarragona: "Cuando llegué a casa me puse a llorar"
Desde el aire, la imagen de la desolación, del fuego y el gris, contrasta con el verde de lo no...
Desde el aire, la imagen de la desolación, del fuego y el gris, contrasta con el verde de lo no quemado. Desde tierra, dentro de ese gris podemos ver cómo los bomberos y los efectivos de la UME luchan contra el fuego. 1.700 hectáreas se han quemado en las comarcas de la cuenca de Barberá y el Anoia, en Tarragona. Casi 180 vecinos fueron desalojados el sábado y ya han podido volver a sus casas. Las llamas llegaron a la puerta de sus viviendas. "En cosa de horas el incendio estaba al lado de casa", nos dice una vecina. "Hemos vivido el incendio intensamente porque nos ha pillado de sorpresa", apunta otra. En la extinción del incendio ha sido fundamental la ayuda de los propios vecinos que lucharon desde el primer momento contra el fuego. Uno de los que estuvo al pie del cañón nos dice que "la noche anterior estuvimos desde las 4 de la tarde hasta las 10 de la mañana, combatiendo sin descanso donde nos mandaban". Ahora algunos han podido volver a sus casas y la estampa que se han encontrado es desoladora. María, nos cuenta que, cuando llegó, ella y parte de la familia "nos pusimos a llorar porque en un día se nos ha ido nuestra infancia. Hemos corrido por estos bosques".-Redacción-