Esquerra confirma su abstención en el mismo día que exige la autodeterminación

Los republicanos fuerzan el Parlament para apoyar a Torra, que «desobedecerá»

Debate de Investidura de Pedro Sánchez en directo

Los manifestantes forzaron las verjas para rodear el Parlament EFE

Àlex Gubern y Miquel Vera

El independentismo, en concreto ERC, entró ayer de manera definitiva en fase bipolar. De manera simultánea a la alfombra roja que tendieron a Pedro Sánchez en el Congreso al reafirmar su abstención para que sea presidente, en el Parlamento de Cataluña, los de Junqueras, en comandita con JpC y la CUP, mostraban su perfil más radical para exigir la autodeterminación y salir en apoyo de un inhabilitado Quim Torra que anunció que piensa encastillarse en el Palau desobedeciendo a la JEC. Esta va a ser muy previsiblemente la tónica de la legislatura: de la mesa de diálogo al exabrupto parlamentario sin solución de continuidad, retorciendo el reglamento si conviene, como pasó ayer, en la mejor tradición del 6 y 7 de septiembre de 2017.

Con la vista puesta en la sesión de investidura en el Congreso, por la mañana la dirección de ERC vencía las presiones del independentismo más ultra que al grito de «traidores» les reclama romper con el PSOE y confirmaba la abstención y su apuesta por el «diálogo». «Mantenemos la apuesta por este acuerdo que abre las puertas a una mesa de negociación», afirmó el líder de los republicanos, Pere Aragonès. Apenas unas horas después, ERC se abrazaba con los mismos que jalean los insultos a los republicanos «botiflers» para sumarse a JpC y la CUP y aprobar una propuesta de resolución parlamentraria donde se hablaba de «golpe de estado» para referirse a la inhabilitación del presidente Torra y se exigía de nuevo el derecho de autodeterminación y la amnistía. Junto con la ERC del diálogo, Sánchez también ha pactado con la ERC de ayer en el Parlament. Son el mismo partido.

Un solo plano

Paradojas de la política catalana, la propuesta de resolución de máximos que aprobaron los partidos independendistas acabó siendo en realidad un capote al PSC , que pudo así desmarcarse de la misma sin las dificultades que hubiese supuesto que el secesionismo apostara por un texto más «light» en respaldo de Torra. El PSC acabó presentando su propio texto en «apoyo de la institución» instando al Parlament a recurrir.

Si con ERC se puede hablar ahora de un independentismo bipolar, Quim Torra solo tiene un plano. «La desobediencia ante los ataques a la democracia es una obligación; ha llegado la hora de plantarnos».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación