España y Reino Unido aparcan el debate sobre la soberanía de Gibraltar después del Brexit
Las comisiones mixtas centran su primera ronda de contactos, celebrada en Algeciras, en los aspectos más técnicos de los acuerdos sellados en los memorandos
La toma de contacto entre España y Reino Unido para desarrollar el futuro encaje de Gibraltar después del Brexit ha cumplido con los pronósticos y las delegaciones de ambas partes han centrado sus esfuerzos en atar aspectos técnicos del proceso y dejar al margen la cuestión más espinosa: la soberanía del Peñón.
Durante dos días, las comisiones mixtas han intercambiado posturas en Algeciras sobre los cuatro ejes -derechos de los ciudadanos, cooperación policial y aduanera, medio ambiente y tabaco y otros productos- fijados en los memorandos anexos al acuerdo marco del Brexit . El proceso se antoja largo, sin embargo, como refleja Exteriores en un comunicado, ya se han sentado las bases para trabajar.
El Ministerio de González Laya destaca que la cita ha permitido « avanzar en la coordinación técnica » en materias como la cooperación policial y aduanera. El objetivo es mejorar en la «lucha contra la criminalidad en la zona, incluyendo el problema del comercio ilícito de tabaco». Exteriores indica que «se ha repasado el calendario de subidas de precios del tabaco» fijado en los memorandos. Se acordó que la diferencia de precio entre un lado de la verja y el otro no puede superar el 32%.
Al margen de la cooperación policial, las autoridades de los distintos municipios del Campo de Gibraltar, la región española más afectada por la resolución del Brexit, han advertido en numerosas ocasiones que es fundamental asegurar los derechos de los ciudadanos . Son miles los españoles que trabajan en territorio gibraltareño y al revés. Por ello, las comisiones han acordado la creación de un censo en el que se identifique tanto los ciudadanos españoles que trabajan en Gibraltar, como el de los trabajadores gibraltareños que cruzan la frontera hacia España.
Satisfechos
Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, se mostró «sumamente satisfecho» con las primeras comisiones. «El ambiente ha sido respetuoso y constructivo. Esto supone un buen augurio para el diálogo futuro», manifestó en un comunicado en el que, fuentes oficiales, destacaron que el debate de la soberanía no estuvo sobre la mesa: «Las reuniones no incluyeron ninguna negociación sobre la futura relación entre Gibraltar y la Unión Europea».
Los posicionamientos públicos de ambas partes dejan «aparcada» la modificación de la soberanía del Peñón. Sin embargo, la ambigüedad habitual con la que abordan el tema los gobiernos socialistas da lugar a suspicacias. Sin ir más lejos, la ministra González Laya hizo la semana pasada una afirmación en sede parlamentaria que invita a pensar que, al contrario de lo que manifiestan desde Reino Unido, la cuestión de una futura soberanía compartida en Gibraltar puede volver a estar sobre la mesa en unos meses.
González Laya pronosticó que, como España debe dar el visto bueno a cualquier acuerdo europeo sobre Gibraltar, «es obvio» que esto abocará «a una negociación ad hoc con el Reino Unido sobre el nuevo estatus de Gibraltar ».
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