España expresa a la OEA su rechazo a la «ofensa» a Zapatero después de que Almagro le llamase imbécil
El Gobierno destaca que esas declaraciones «constituyen una ofensa personal a Zapatero y afectan gravemente a la imagen de España»
El Gobierno ha presentado una nota verbal ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que expresa su «enérgico rechazo» por la «ofensa» de su secretario general, Luis Almagro, al exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero , a quien pidió «que no sea imbécil» en su intermediación en Venezuela.
El Gobierno considera «intolerables» las declaraciones de Almagro , «a pesar de que el expresidente realice en Venezuela una labor de mediación a título estrictamente personal», afirma el Ejecutivo a través de dos comunicados de Presidencia del Gobierno y del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La nota verbal se ha elevado a través del embajador de España ante la OEA, Cristóbal Valdés.
En declaraciones a la cadena de televisión colombiana NTN el pasado viernes 21 de septiembre, el secretario general de la OEA aseguró que Zapatero tiene un «problema muy grande de comprensión» en el caso venezolano y agregó: « Mi consejo es que no sea imbécil ».
El Gobierno destaca que esas declaraciones « constituyen una ofensa personal a Zapater o y afectan gravemente a la imagen de España» ya que se refieren a quien ha sido presidente del Gobierno de España entre los años 2004 y 2011 y, «como todos los que le han precedido al frente del Gobierno del Estado por voluntad expresa de los españoles, merece el debido respeto a su persona».
En la nota verbal, el Gobierno subraya que se ha sentido «gravemente ofendido por los insultos» del secretario general de la OEA, aunque el esfuerzo de mediación desarrollado en Venezuela por Zapatero es a «título estrictamente personal y no representa al Gobierno español».
Para el Ejecutivo, las palabras de Almagro « van mucho más allá de lo que podría justificarse por una diferencia de opiniones » sobre cuestiones políticas, además de utilizar un «lenguaje absolutamente inapropiado y realizar insinuaciones intolerables».
Por último, el Gobierno ha exhortado al Secretario General a que «ponga fin a esta innecesaria y perturbadora situación que empaña la dignidad del cargo que ostenta».
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