El escándalo sobre Podemos acaba con el fiscal Stampa
El Consejo Fiscal y Delgado le niegan la plaza fija en Anticorrupción
Todo empezó con el burofax que el exabogado de Podemos José Manuel Calvente envió al partido en diciembre de 2019 para reclamar que lo suyo no era un despido, sino una purga, por haberse chivado a la jefa de que la abogada Marta Flor presumía de tener una relación con el fiscal Anticorrupción del caso Villarejo Ignacio Stampa . Para cuando la Inspección Fiscal archivó el asunto al no ver causa de expediente, ya había cundido la acusación.
La puntilla llegó con la publicación de unos chats del equipo Legal de Podemos, de nuevo, por una bronca interna en el partido a cuenta del caso Dina, que el mismo Stampa investigaba, y la sospecha de que pudiera ser un montaje. Por el camino, una querella de Vox contra el fiscal e investigación en Fiscalía Superior de Madrid por revelación de secretos a esa abogada que aún no se ha resuelto.
El último capítulo se escribió este martes, cuando el Consejo Fiscal debía decidir si Stampa, que estaba interino en Anticorrupción, optaba a una de las ocho plazas fijas a concurso. Ni la Asociación de Fiscales, a la que está adscrito, ni la Unión Progresista de Fiscales propusieron su nombre . La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, tampoco. Stampa ha perdido la plaza y así el puesto y la causa probablemente más complicada que se instruye en la Audiencia Nacional y que tiene desde hace tres años, al «enemigo público número uno», Villarejo, en preventiva. Tendrá que instalarse en la Fiscalía Provincial de Madrid, donde tiene guardado un sitio.
El vacío a Stampa se interpreta entre las fuentes consultadas como una retirada de confianza. Concurría al puesto con otros siete fiscales en comisión de servicio en Anticorrupción, parte de los cuales tienen menos antigüedad, pero todos fueron nombrados: Alejandro Cabaleiro, Inmaculada Violán, Belén Dorremochea, César de Rivas, Irene Rodríguez y Jorge Andújar.
La plaza que no se llevó él se ha adjudicado a Luis Rodríguez Sol , el más meritorio de los que procedían de «fuera» y que llega de la Inspección Fiscal. Mientras, Miguel Serrano , el fiscal con el que formaba equipo en el caso Tándem, obtiene asimismo la plaza, por lo que podrá seguir gobernando la causa. Por eso, más allá de un ataque al procedimiento, los consultados hablan de desconfianza y del «desgaste» de la institución.
Como fuere, a partir de ahora el fiscal jefe, Alejandro Luzón, tendrá que decidir quién acompaña a Serrano para que siga el caso Villarejo, habida cuenta de que después de tres años, la causa se ha evidenciado excesiva para un solo fiscal. Por temporadas, hasta para dos.
Sin ascensos en el «procés»
Stampa no ha sido el único que se llevó un jarro de agua fría. Los fiscales del «procés» Javier Zaragoza, Jaime Moreno y Consuelo Madrigal , que aspiraban a otras plazas, seguirán como están en el Tribunal Supremo.
Para el puesto de Fiscal de Sala Jefe de lo Penal, Delgado propuso a José Javier Huete , procedente de la Unidad de Menores, tras una situación un tanto anómala. La UPF, asociación a la que pertenecía Delgado y a la que está adscrito Zaragoza, no propuso su nombre, como habría sido de esperar, pero la Asociación de Fiscales lo puso sobre la mesa forzando la votación y que Delgado, de quien es conocida su mala relación con este fiscal del «procés», se pronunciase. Se quedó con Huete.
Mientras, en la Togada, donde pedían la plaza Moreno y Madrigal, el puesto ha sido para Esmeralda Rasillo, con una dilatada carrera y que se desempeña ahora en la Unidad de Apoyo de la Fiscalía General.
Asimismo, en la Fiscalía del Tribunal de Cuentas la plaza que estaba vacante la ocupará Carlos Castresana , un histórico de Anticorrupción y Tribunal Supremo que regresa de la Provincial de Almería; y en la de Siniestralidad Laboral, será fiscal de Sala Félix Pantoja , de también amplia trayectoria y procedente del Supremo.
La exfiscal general del Estado María José Segarra ha sido elegida Fiscal de Sala Coordinadora de Protección de Personas con Discapacidad y Mayores, y Carlos García-Berro, ocupará en la Audiencia Nacional la vacante de Dolores Delgado, que tiene su plaza mientras ejerce de fiscal general.