Errejón achaca a Iglesias una deriva «estalinista» y desmenuza los fracasos de Unidas Podemos
Critica la supresión de las limitaciones salariales y de mandatos y la expulsión de Teresa Rodríguez. También advierte de que Podemos «se dirige a un proceso de fusión lenta con IU-PCE»
El líder de Más País incide en que el partido del vicepresidente «no ha dejado de perder apoyos en cada cita electoral» hasta quedar reducido a la mitad de lo que un día fue
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Íñigo Errejón sostiene que la «estalinización progresiva» de Podemos ha contribuido a la «expulsión de compañeros y compañeras más sensibles y menos 'duchos' en las batallas internas». Pero, «lo más importante», lamenta, «se convirtió en una máquina de expulsión del talento , ... uno de los «rasgos iniciales de prestigio social» del partido.
Así se expresa el cofundador de Podemos y líder de Más País en la introducción de «Lo que pudimos. Lo que podremos» , un artículo para la revista latinoamericana «Jacobin» . Más de 11.000 palabras donde examina «la historia de lo que fue y pudo ser Podemos» y observa un rumbo que degeneró el proyecto desde sus inicios.
« Se desangra en los territorios , ha perdido la mitad de su peso en el Congreso en tan solo tres años —manifiesta Errejón—. Pero sus dirigentes se sientan en el Consejo de Ministros, y pocas cosas generan tanto poder como la apariencia de poder» .
«Ha perdido la mitad de su peso en el Congreso, pero sus dirigentes se sientan en el Consejo de Ministros, y pocas cosas generan tanto poder como la apariencia de poder»
Podemos capitalizó el malestar y las movilizaciones del 15-M y se nutrió del votante de la ruptura. Recogieron cinco millones de votos, un 21 por ciento del sufragio popular, en las elecciones generales de 2015. « (Pero) UP no ha dejado de perder apoyos en cada cita electoral , descendiendo hasta la mitad de la confianza popular que un día tuvo, reduciendo de 71 a 35 sus diputados en el Parlamento», escribe.
El fracaso de Unidas Podemos
En la repetición electoral de 2016, Podemos concurrió coaligado con Izquierda Unida (IU) y perdieron en conjunto un millón de votos . Errejón cuestiona ese escoramiento hacia la izquierda . Recuerda que Podemos nació para batir el espacio a IU y para interpelar a un espectro de votantes más amplio —Más tarde fundaría Más País, plataforma con la que intentará poner en práctica el movimiento que en Podemos no le permitían desarrollar—.
Nacía entonces Unidos Podemos (UP). Una parte de Podemos creyó que la coalición superaría al PSOE. «Pero en política 2 + 2 no siempre suman 4 —explica Errejón— la suma restó votos, desorientó a los propios que se habían sentido atraídos por una formación nueva y transversal , comenzó a recolocar simbólicamente a Podemos donde sus adversarios siempre lo habían querido y el electorado de tradición socialista, ofendido y extrañado, decidió quedarse o regresar a casa».
Según lamenta el líder de Más País en el artículo, después del segundo Congreso de Podemos (Vistalegre II), en el que ya era manifiesto la existencia de diversas corrientes internas, «se consagró un giro que lo alejaba de la hipótesis 'nacional-popular' de los inicios y su discurso transversal , y (re)ubicaba a Podemos en el espacio identitario de esa izquierda tradicional española de la que provenía su nueva dirección».
La candidatura de Errejón perdió contra Iglesias en ese congreso. La cúpula, desconfiada, le apartó de los círculos de decisión, le colocaron como candidato en la Comunidad de Madrid. Él también se desligó de la Secretaría General. Acabaría por darles el portazo en enero de 2019 y fundar Más Madrid a sus espaldas.
Hiperliderazgo, verticalidad, purgas
El cofundador de Podemos critica la supresión de las limitaciones salariales y límites a la reedición de mandatos y la expulsión de Teresa Rodríguez y Anticapitalistas. También advierte de que Podemos «se dirige a un proceso de fusión lenta con IU-PCE» .
Relata que existieron dos corrientes que disputaron la orientación del partido: «un alma nacional-popular y un alma izquierdista». Y que las dos fueron « acorraladas y purgadas» . El control absoluto de Iglesias y su reducido grupo de leales, donde no cabe lugar a la crítica o al discrepante , es uno de las extremos criticados y por los que abandonó.
Errejón asume cierta responsabilidad por el verticalismo de Podemos. «Reconozco los efectos perniciosos del modelo organizativo que de esas prioridades políticas se derivaba». Aunque también los justifica. Explica además que del congreso fundacional del partido salió «una organización profundamente vertical y de poder ultraconcentrado» en el secretario general. El objetivo era garantizar eficacia y rapidez en la toma de decisiones en un momento de crecimiento exagerado.
«Sostengo que sin estas decisiones — esgrime—, un proyecto que aún no tenía entidad pero ya abarrotaba plazas y lideraba la agenda mediática, no habría podido conducirse en un año vertiginoso hasta disputar la presidencia del gobierno de España». Pero admite que a largo medio-largo plazo ha provocado una cerrajón tóxica.
«Socio subalterno del PSOE»
Errejón prosigue con que Iglesias «fía» la supervivencia de Podemos «a mantenerse como socio subalterno de gobierno del PSOE. En otras palabras, unas frases después, señala que están «en declive político y cultural pero con un importante sostén institucional».
Además, considera que el vicepresidente segundo confía en que, a pesar de sus malos resultados, mantendrá Podemos a flote «mientras subsista la polarización en el arco parlamentario» . También apostilla que UP se ha sentado en el Consejo de Ministros a pesar de que «la dirigencia actual dijo que nunca haría por no querer 'subalternizarse'».
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