Los ensayos de los CDR
Los autos de prisión de los independentistas encarcelados revelan que hicieron prácticas: el día del Consejo de Ministros en Barcelona y con el traslado de los presos del «procés»
Los miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités de Defensa de la República (CDR) en prisión provisional ensayaron con «teléfonos clandestinos» y comunicaciones en clave durante los disturbios organizados en diciembre contra la celebración de un Consejo de Ministros en Barcelona, según la tesis del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón , que expone en uno de los autos de prisión.
«Las acciones realizadas por el ERT y documentadas por esta instrucción, han dotado de preparación y formación y medios a sus integrantes en cuanto al empleo de teléfonos clandestinos, securización de las comunicaciones, uso de lenguaje convenido y utilización de walkie talkies», concreta.
Tanto el uso de lenguaje convenido como de medios seguros de comunicación ya habían sido detectados previamente por los Servicios de Información, según adelantó ABC. Esos servicios precisaban asimismo que ambas circunstancias suponían un salto cualitativo importante en la forma de actuar de los CDR.
En este sentido, el juez destaca que habían puesto en práctica esa «formación» en «diversas ocasiones» y menciona expresamente «los disturbios durante el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona el 21/12/2018 o la planificación y el derramamiento de aceite en la C55 al paso de un convoy escoltado por Guardia Civil». Aquello ocurrió el pasado 1 de febrero, cuando los ahora detenidos Guillem Xavier Duch, Eduard Garzón, Jordi Ros y David Budria -en libertad con cautelares- «participaron en un acto delictivo que consistió en el derrame de gran cantidad de aceite en la calzada de la carretera C-55, sin previo aviso, al paso del convoy que trasladaba a los políticos presos del centro penitenciario de Lledoners a Madrid», según consta en las actuaciones, iniciadas hace más de un año y medio.
De hecho, expone que «en la instrucción constan conversaciones telefónicas en las que se habla de la existencia de un plan de conspiración contra las instituciones del Estado, que consistiría en el asalto y posterior ocupación de forma ilegal del Parlamento de Cataluña en el precintado día “D”, con el fin último de subvertir el orden constitucional».
Ese día «D» sería, según los investigadores, una fecha entre el 1 de octubre, por el aniversario del referéndum ilegal, y la publicación de la sentencia del «procés». El juez entiende que los ERT contaban con una «estructura jerarquizada» y, en este contexto, el auto destaca que el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat), considerado como el «CNI catalán», «asumió y planificó» el «asalto y posterior ocupación de forma ilegal» del Parlament que debían ejecutar los ahora detenidos y que tenían este entre sus planes junto al sabotaje de infraestructuras críticas. «El desarrollo del plan, encomendado por parte del denominado «CNI catalán», se habría asumido y planificado por parte del propio ERT.
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