El ensayo de la «mesa de gobiernos» fracasa sin acuerdo
JpC, ERC, PSC y comunes exhiben sus diferencias en un encuentro en el Palau de la Generalitat
Si la mesa de diálogo entre los partidos catalanes que se reunió ayer en el Palau de la Generalitat podía servir como un termómetro de lo que puede dar de sí la «mesa de gobiernos» que pactaron el PSOE y ERC, para desbloquear la investidura, las expectativas tienen que rebajarse necesariamente . No es que se esperase mucho, pero el hecho de que se sentasen en una misma mesa ayer prácticamente los mismos actores que protagonizarán la mesa entre Gobierno y Generalitat podía server al menos de pista.
En ausencia de Ciudadanos y PPC -ambos partidos no han acudido nunca-, ayer se juntaron los dos grupos independentistas -JpC y ERC- con el PSC y los comunes, en una suerte de previa del encuentro que en pocos días -si se cumple lo acordado- deben protagonizar los ejecutivos presididos por Pedro Sánchez y Quim Torra.
Si alguna conclusión se puede sacar del encuentro de ayer es que el nivel de desacuerdo es absoluto. Desacuerdo entre el independentismo y el resto -los primeros insisten en que la autodeterminación y la amnistía serán los ejes de la futura reunión, los segundos abogan por abrir una agenda social-; y desacuerdo también interno entre el secesionismo , fracturado entre una ERC que asegura que hay que aprovechar el diálogo, y JpC , que sin nada que perder sigue yendo a máximos. La futura inhabilitación del presidente Torra y la posibilidad de que ello conduzca a nuevos comicios hacen que la unidad de acción independentista sea ahora imposible. La pretensión de Torra de acudir al encuentro con Pedro Sánchez primero, y a la «mesa de gobiernos» después, con una posición común de las filas secesionistas cayó por su propio peso.
La distancia entre ERC y JpC sigue siendo enorme, y se encargó de remarcarlo el portavoz de los neoconvergentes, que se descolgó reclamando de nuevo la figura de un mediador, algo que republicanos y socialistas descartaron cuando pactaron la mesa.
De igual modo, y después de que el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, asegurase que hay que «aprovechar esta oportunidad» de diálogo que se abre con el Gobierno, Batet rebajó expectativas y dijo que «hay poco margen para el optimismo». Queda claro que unos acuden al encuentro con cierto ánimo de no dar por fracasada de antemano la «mesa de gobiernos», y los otros se diría que con ánimo de que naufrague.
"No hay motivo"
En lo que sí hubo coincidencia entre las filas independentistas es en rechazar la posibilidad de un adelanto electoral, algo por contra que sí reclaman los comunes y el PSC, cuyo líder, Miquel Iceta , da la legislatura por «agotada». Los comunes, a punto de cerrar el acuerdo de Presupuestos con el Govern, piden adelantar los comicios para formar nuevo ejecutivo y afrontar el «diálogo de fondo» con el Estado sobre Cataluña. Ahora mismo, el adelanto no está encima de la mesa. Así lo transmitió Torra: «No hay ningún motivo para ello».
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