Enfado en Podemos al mermarse su protagonismo en la moción
La formación, que espera debatir con la vicepresidenta, critica los horarios previstos
Probablemente sin buscarlo, la presidenta del Congreso, Ana Pastor , frustró ayer martes la estrategia mediática diseñada por Podemos para la moción de censura contra el Gobierno de Rajoy al elegir las nueve de la mañana como hora de inicio del debate. La tercera autoridad del Estado lo decidió así para intentar blindar la celebración del cuarenta aniversario de las primeras elecciones democráticas. Un acto pensado para ese jueves, aunque aún no convocado, ya que contará con la participación de los Reyes, y puede verse frustrado si la moción de censura comienza el martes por la tarde o el debate se alarga demasiado.
La decisión de Pastor echa abajo la estrategia mediática calculada por Podemos ya que su dirección contaba con que el debate comenzara en torno a las doce del mediodía. Habían previsto así que la mañana estuviera dedicada a la intervención de la portavoz parlamentaria, Irene Montero , para presentar la moción de censura, y a la réplica que prevén que solicitará la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría . La alocución del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias , quedaría ya para la tarde. De este modo Montero y el secretario general del partido, Pablo Iglesias, se «repartirían» los informativos de la jornada, entrando el mensaje de Montero -centrado en la censura a Rajoy- en las ediciones del mediodía y las palabras de Iglesias en los programas de la noche. Pero el inicio del debate a las nueve de la mañana trastoca todo este plan. Permite a Pastor dar paso a estas tres intervenciones durante la mañana de manera que el líder de Podemos y su portavoz tendrán que compartir espacio en los telediarios del mediodía. Dado que Iglesias es el protagonista de la sesión es evidente que los informativos priorizarán sus palabras sobre las de Montero. Un detalle crucial para Podemos ya que, al tratarse de una iniciativa constructiva, la única intervención contemplada para la defensa de la moción de censura es la del diputado que la presenta, en este caso Montero. La alocución del candidato debe centrarse, en cambio, en su programa de Gobierno y también el debate posterior.
El malestar interno en Podemos por este revés se hizo evidente ante las declaraciones de Montero tras la celebración de la Junta de Portavoces donde Pastor les comunicó la hora de inicio. «Estamos sorprendidos» se quejó ante la prensa antes de criticar que los «debates de esta altura institucional suelen empezar sobre el mediodía». Pese a esta afirmación, ninguna de las dos mociones de censura debatidas anteriormente arrancó en ese horario. En 1980 la moción impulsada por el exsecretario general del PSOE, Felipe González , contra el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez comenzó a las dieciséis horas y cuarenta y cinco minutos de la tarde mientras en 1987 la moción del expresidente de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha , contra González empezó a las diez horas y cinco minutos de la mañana.
El papel del Gobierno
Mientras Podemos sigue encadenando errores de cálculo, La Moncloa trabaja con tranquilidad en la preparación del debate. Aunque se da por hecho la intervención del Ejecutivo en el debate, La Moncloa mantiene un absoluto mutismo. Fuentes parlamentarias sí subrayaron ayer que, «al menos», un miembro del Gobierno intervendrá en el mismo aunque La Moncloa está fraguando aún la estrategia sobre quién o quienes deben pedir la palabra durante el debate. La decisión, no obstante, se mantendrá en secreto hasta el final para no dar facilidades al adversario.
Las posibilidades son varias. Podemos, por ejemplo, trabaja con la hipótesis de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pedirá intervenir después de que la portavoz morada, Irene Montero, concluya la presentación de la moción de censura. «Tenemos claro que intentará buscar el titular de que Santamaría destroza a Montero para que la moción deje de ser noticia y los titulares se centren en el rifirrafe», subrayan Creen también que la número dos del Gobierno seguirá interviniendo durante el resto del debate para batirse con Iglesias y asumen que Rajoy lo hará «en algún momento». Fuentes populares, en cambio, se sonríen ante estos cálculos e insisten en que fue un error entender que el jefe del Gobierno descartó hace semanas dar la réplica a Iglesias. «Aún no está decidido. Es el que mejor puede hundir al de la coleta (en alusión al líder de Podemos)... es un animal parlamentario y tiene todo que ganar», subrayan. Al igual que el candidato, los miembros del Gobierno pueden intervenir en e
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