Encuentran restos de sangre en el coche del detenido por el homicidio de Carme Gallart
La mujer desapareció en Tarragona el pasado mes de junio. Había denunciado por estafa al empresario detenido
La mujer desaparecida en junio del año pasado en Tarragona, Carme Gallart, estuvo el mismo día en que fue vista por última vez en el garaje del empresario Ramon Franch, quien fue encarcelado ayer por homicidio con ocultación de cadáver .
Fuentes próximas al caso han informado a Efe de que la investigación de la Unidad de Desaparecidos sitúa el teléfono móvil de la mujer en el garaje del detenido.
También sitúan el teléfono de Ramon Franch en esa misma franja horaria en el mismo lugar y la geolocalización también revela que esa mañana el detenido estuvo antes en Els Pallaresos, muy cerca del domicilio de la mujer.
A partir del 18 de junio, no consta que el empresario fuera más a Els Pallaresos y, fuera de su rutina habitual, destaca un viaje al Pirineo de Huesca el 20 de junio sin que consten ni movimientos de tarjeta ni pagos de peajes ese día.
Los investigadores también han hallado doce muestras de sangre en un coche que el detenido no usaba habitualmente, repartidas entre la parte delantera y trasera del coche, en el maletero y en un trapo rosa.
El titular del juzgado número 3 de Tarragona ordenó ayer prisión sin fianza para Franch por el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas tras una investigación que ha durado nueve meses.
Le había denunciado por estafa
La mujer había denunciado a Franch por estafa y falsedad documental, el juicio tenía que celebrarse en septiembre y reclamaba al API una indemnización de entre 2 y 3 millones de euros.
El detenido también contactó con varios detectives y algunos declinaron el encargo de vigilar a la mujer y a su abogado por distintas razones.
El abogado de la mujer desaparecida sufrió varios episodios de pintadas y cristales rotos en su casa y en su despacho y, finalmente, denunció a Franch por amenazas de muerte que, presuntamente, le profirió en un restaurante de Reus mientras él cenaba.
Antoni Mendía, abogado de la familia de Gallart, ha declinado pronunciarse sobre el caso -que sigue en parte bajo secreto de sumario-, aunque ha trasladado el «profundo agradecimiento de la familia por la excelente investigación de la Unidad de Personas Desaparecidas».
Por su parte, al API le representa Tomàs Gilabert, el mismo abogado que le lleva la denuncia por estafa de la mujer desaparecida.
