El ejército vacuna a la selección española

Para llegar al momento de posados futboleros en la enfermería y pulgares levantados mientras eran vacunados ha hecho falta una semana. La vacuna ya forma parte de la equipación de la selección española y ahora vigilan los posibles efectos secundarios que pueden afectar al rendimiento de los jugadores a tres días de su estreno en la Eurocopa contra Suecia. El fichaje combinado de Janssen para quienes no han pasado la enfermedad y una dosis de Pfizer para los que ya se habían contagiado y generaron anticuerpos ha requerido de una negociación en la que la pelota pasaba de unos a otros. Dos semanas después de conocerse a los convocados a la Eurocopa, la Federación pedía oficialmente el pasado viernes la vacunación del equipo. Y estos siete días han sido un larga prórroga y un constante toma y daca con Sanidad hasta dar con la jugada definitiva. Tanto decisivo que llega en el último minuto. Normal que hoy de todos los envíos que han llegado a la ciudad deportiva las cajas con las dosis fuera el más esperado. Y de todas las entradas, la más destacada la de los militares encargados de la vacunación. La Roja ya juega más segura.