El dolor de perderlo todo
A Pilar y José apenas les queda un puñado de cabras."Se nos quemó la quesería, con toda la...
A Pilar y José apenas les queda un puñado de cabras."Se nos quemó la quesería, con toda la instalación donde hacíamos el queso", se lamenta ella, y añade "Perdimos también todo lo que teníamos en casa: los recuerdos de nuestros hijos y de nuestras nietas"Su casa y su explotación ganadera estaban situadas a apenas 500 metros de la erupción en el barrio de El Paraíso, en El Paso. "No nos dio tiempo a nada, solo a salir corriendo", explica José.Liberaron a los animales y muchos murieron en la huida. Pero otros atravesaron la colada y el instinto los llevó a una zona donde suelen pastorear. Allí los encontraron Pilar y José.Algunos ejemplares presentan quemaduras en pezuñas y ubres, ya inservibles para producir leche.De 80 cabras apenas les quedan unas 30. Las cuidan con esmero en un terreno prestado, armándose de entereza para afrontar el futuro-Redacción-