«¿Qué discoteca recomienda el consulado?» y otras preguntas que hacen los españoles a la legación
El cónsul de España en Praga hace un breve recopilatorio de las más curiosas y a veces surrealistas llamadas
Todos los consulados españoles ofrecen un número de emergencias para atender a los españoles en problemas. Sin embargo, no siempre las llamadas recibidas se ajustan exactamente a lo que los diplomáticos considerarían como tal. Prueba de ello es la recopilación que ha publicado Pablo Rupérez, cónsul de la embajada española en Praga, en la red de blogs del ministerio de Exteriores .
«Como la realidad suele superar a la ficción, muchas veces recibimos preguntas inesperadas, curiosas, algo surrealistas, o que simplemente nos superan. Les pasa a todos, los ingleses o los australianos suelen hacer campañas de prensa cada año y publican la lista de preguntas consulares más extrañas». cuenta Rupérez.
La selección aportada por el cónsul abarca desde «¿qué discoteca recomienda la embajada?» hasta «he llegado al hotel y las sábanas de la habitación están sucias. ¿Qué hago?».
No solo han sido recibidas en el consulado de Praga, sino también en los de otros países. «Les prometo que son todas auténticas», asegura Rupérez en el post, quien también aclara que no pueden actuar ni de mera agencia de viajes ni de traductores privados, entre otros casos. Estas son otras de las preguntas:
—«¿Qué discoteca recomienda la embajada?» (llamada recibida un sábado a las dos de la madrugada).
—«Soy forofo del Madrid y quiero ir al Santiago Bernabéu. ¿Me pueden ayudar?».
—«¿Cuál es el prefijo de la calle General Pardiñas de Madrid?» (llamada recibida a las 3 de la mañana).
—«Me he comprado unas entradas para la ópera y he llegado y no se ve bien. ¿Qué me recomiendan?».
—«¿Puedo llevar un jamón en el avión?». Cuando le dijeron al interesado que ese teléfono era sólo para atender emergencias, contestó: «Es que para mí el jamón es una emergencia».
—«¿Tienen en la embajada la píldora del día después?».
—«Querría dos billetes de autobús. Ventanilla por favor. Para el viernes. Ya sé que este teléfono es para emergencias, pero era por si colaba, es que la estación de autobús me pilla lejos de casa».
—«He llegado al hotel y las sábanas de la habitación están sucias. ¿Qué hago?».
—«Soy descendiente directo del rey español Carlos II el Embrujado, exijo que venga alguien de la embajada y me saque de la comisaría donde me ha metido la policía. Que además vivo mucho tiempo al año en Fuengirola” (llamada recibida de madrugada de un extranjero en claro estado etílico).
