«Dimisión, dimisión»: PP, Vox y Cs corean a una el cese de Ábalos en el Congreso
El ministro de Fomento hace oídos sordos y acusa a la derecha de intentar enemistar a España con EE.UU. y de hacer el ridículo en Europa
Las flores que una empresa de alquiler de vehículos ha regalado este miércoles a los diputados del Congreso instándoles a cambiar «crispación por amor» no ha servido para dulcificar la jornada. La primera sesión de control de la legislatura ha servido en bandeja la primera petición de cese de un miembro del Gobierno, el ministro de Fomento José Luis Ábalos, en una iniciativa que ha unido en coro a las bancadas del PP, Vox y Cs.
La insistencia del dirigente socialista en defender el resultado de su entrevista con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, y mantener el secretismo sobre el contenido de la misma, llevó en varias ocasiones a los diputados del PP a corear «dimisión, dimisión» en medio del pleno. Una protesta que fue seguida rápidamente por diputados de Vox y Cs, mientras el ministro hacía oídos sordos y la bancada socialista le otorgaba su respaldo bien poniéndose en pie, bien aplaudiéndole.
El escándalo «Delcygate» ha sido el gran protagonista de la jornada parlamentaria, en la que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha acabado degradando al presidente legítimo encargado de Venezuela, Juan Guaidó , a «líder de la oposición». Y en la que tanto el PP, como Vox y Cs han utilizado su turnos de preguntas para cuestionar la actuación de Ábalos, al que la portavoz del PP en la Cámara, Cayetana Álvarez de Toledo, ha acusado de «proteger y amparar a una torturadora al tiempo que desprotegen a un demócrata». «No me podía imaginar tanta deslealtad», le ha replicado el ministro.
Sánchez ha vuelto a defender al titular de Fomento y se ha quedado a escuchar el turno de preguntas que le ha lanzado la oposición como gesto de respaldo . La bancada socialista también ha querido demostrar su apoyo a Ábalos aplaudiendo sus intervenciones y poniéndose al final de algunas de ellas. Gestos que también ha replicado la bancada de Unidas Podemos.
Sin embargo, Sánchez se ha retirado al inicio de la interpelación de Álvarez de Toledo al ministro de Fomento y con él han abandonado el hemiciclo la mayoría de los ministros. Ábalos ha trasladado entonces una imagen de cierta soledad ya que solo tan solo dos ministros se han quedado junto a él en el banco azul mientras recibía el ataque de la portavoz del PP en el Congreso.
Ofensiva contra Ábalos
El PP ha lanzado una ofensiva parlamentaria contra el dirigente socialista pivotando sobre la idea de que sus «mentiras» sobre el encuentro le deslegitiman para continuar en el cargo.
«No se le paga por hacer excursiones nocturnas para reunirse con una delincuente internacional, no se le paga por ponerse la gabardina y jugar a los espías, se le paga por llevar a cabo las competencias de su Ministerio», le ha recriminado la portavoz adjunta del PP, Belén Hoyo. En la misma línea ha intervenido también las diputadas populares Carolina España y Valentina Martínez así como el diputado de Cs Edmundo Bal .
El ministro de Fomento ha salido al contraataque y ha acusado a todos ellos d e buscar la enemistad de España como Estados Unidos en un momento de tensión por los nuevos aranceles de la Casa Blanca a los productos de nuestro país y de hacer el ridículo en Europa buscando la reprobación del Gobierno.
Ábalos, irritado pero contenido, se ha limitado a defender que su actuación evitó que Rodríguez «no pisara territorio Schengen» y no se produjeran «más problemas en el ámbito diplomático» con Venezuela. «Si queremos elecciones libres se tienen que hacer entre las partes», ha criticado.
Marlaska, «utillero»
El «Delcygate» ha salpicado también este miércoles al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska , al que la portavoz del PP, Ana Belén Vázquez , ha acusado de dar órdenes a la Policía Nacional para evitar el arrestro de la vicepresidenta venezolana. Vázquez, que se ha apoyado en las informaciones publicadas hoy por ABC, ha tildado a Ábalos de «prevaricador» y ha dibujado a Marlaska como su «utillero».
El exmagistrado se ha aferrado al argumento de que Delcy Rodríguez no entró en el espacio Schengen y, por tanto, ha considerado que se cumplió la legalidad. Además, ha asegurado que la orden dada a la Policía ha sido desde el primer día el cumplimiento de la ley y ha acusado a los populares de «poner en tela de juicio» a la Policía al deslizar la idea de que se pliega a órdenes ilegales e ilegítimas.
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