David Gistau - Acotaciones de un oyente

Digestión de lentejas

David Gistau

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Me hice el propósito de llenar el folio de una crónica parlamentaria amparado sólo en lo serio, sin recurrir a los comodines más o menos excéntricos de Rufián o del Show De Podemos. Es imposible. Lo serio da para medio párrafo. Y no puedo garantizar a ningún lector que salga aún despierto de ese medio párrafo. A mí no me gusta que se me duerma la gente en el folio, da mala imagen. Por lo que acabo haciendo trampa y pillando lo que traiga Rufián como si éste traficara con inteligencia mal cortada a la puerta de un «after».

Hay días que la inteligencia la trae Rufián a menos del 40%. Ayer, por ejemplo, cuando, adentrándose por esos vericuetos mentales suyos en los que cada idea es una bruja que asusta al que pasa en vagoneta, intentó convencer a la cámara de que las ayudas del FLA y las inversiones públicas del Estado en Cataluña son una verdadera faena opresora que se hace a los catalanes para castigarlos. Estuvo a un instante del gag de Monthy Phyton acerca de qué han hecho por nosotros los romanos. Dijo, de hecho, que esa creencia «se cura leyendo». Pero, ¿leyendo qué? Es que siempre decís que esto o aquello se cura leyendo pero no precisáis qué hay que leer. A lo mejor porque no tenéis una sola lectura con la que precisar. O porque resulta que estáis leyendo cualquier bazofia y os quedáis con la cabeza hecha pajaritos como Rufián. ¿Leyendo qué, Rufián?

Rajoy sufre mucho en las votaciones, que de hecho lo tienen bloqueado y nostálgico de su mayoría absoluta como Porfirio Rubirosa de las erecciones, pero tiene que estar agradeciendo al dios de los parlamentarios que el Hemiciclo diverso y vibrante que lo iba a pasar por la quilla en los debates haya terminado reduciéndose a anécdotas teatrales, palabrotas de las de legitimarse como Gente y oradores como Rufián con los que hay que tener paciencia pedagógica y un puntito de miedo parecido al que se siente cuando un lunático te aborda en el Metro para decirte que la reina Isabel es reptiliana: «Pero el reptilianismo se cura leyendo».

En cuanto a la parte seria, en la que el admirado Aitor Esteban estuvo un poco abstruso como cuando le cuesta sintetizar una reflexión compleja en una sola pregunta dinámica, casi todo versó de política internacional. El Hernando/PSOE pareció por momentos empeñado, a cuento del Brexit y de Gibraltar, en echar a Rajoy la bronca que en realidad estaba pensada para un «tory» de los que andan desatados por una mala asimilación de la viagra como lord Howard. Porque PP y PSOE están de acuerdo en cómo gestionar ese asunto, y de hecho Rajoy se comprometió en informar a la cámara y en incorporarla en la toma de decisiones o en su argumentación en Europa. En cuanto a Ciudadanos, y aunque cupiera esperar algún tipo de tensión después de la deglución de lentejas forzada en Murcia, resultó que Rivera y Sáenz de Santamaría sólo se dedicaron a competir por ver quién está más comprometido contra Maduro en Venezuela y quién empezó antes a fotografiarse junto a la esposa de Leopoldo López. ¿Ven como tampoco lo serio es muy serio?

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación