Detenidos los patrones de siete pateras llegadas a Canarias después de travesías en las que hubo tres muertos

La Policía ha detenido en Gran Canaria a trece hombres y una mujer, patrones y organizadores de siete viajes en patera abarrotadas por inmigrantes irregulares y que a duras penas pudieron alcanzar las costas españolas . Como tantas otras veces, la tragedia se cebó con algunos de los «sin papeles»; tres de ellos perdieron la vida en las penosas travesías, uno de ellos de apenas 9 años que fue arrojado al agua en alta mar en presencia de su madre, como si fuera un simple fardo y una oportunidad para ganar espacio.

Cuando la embarcación fue rescatada, l a mujer, desesperada por el trauma que había vivido, intentó suicidarse arrojándose al mar, pero pudo ser salvada . Una vez en tierra fue trasladada a un hospital de la isla en estado de shock. El chico viajaba también con su hermana melliza.

Todos los arrestados están acusados de favorecimiento de la inmigración ilegal, pero además a seis de ellos se les atribuye un delito de homicidio imprudente, y otro de pertenencia a organización criminal a otros tres arrestados . Las detenciones fueron posibles después de que los sospechosos fueran identificados por los inmigrantes que viajaban a bordo de las embarcaciones como los organizadores de los viajes y encargados de gobernar las pateras, que habían llegado recientemente a las costas de Gran Canaria.

En las embarcaciones -seis pateras y un cayuco- viajaban un total de 237 personas, 26 de los cuales eran menores de edad , sin ningún tipo de medida de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida. Como se ha adelantado, tres personas murieron durante la travesía a causa de las paupérrimas condiciones del viaje.

Las citadas embarcaciones llegaron entre el 21 de diciembre y el 20 de eneroa las costas de Gran Canaria . Tras ser atendidos por miembros de Cruz Roja y comprobar que la mayoría de ellos se encontraba en buen estado de salud, fueron trasladados hasta una zona habilitada para su identificación.

En todos los casos, los inmigrantes irregulares contaron a su llegada que habían pagado entre 2.000 y 2.500 euros por viajero y que debían llevar su propia comida y bebida para subsistir durante la travesía. Además, explicaron la completa ausencia de medidas de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida en las embarcaciones .

La Policía comenzó entonces una investigación que permitió identificar plenamente a catorce de los ocupantes de las embarcaciones como los organizadores de los viajes y encargados de gobernar las pateras . Instruidos los correspondientes atestados policiales, todos los detenidos fueron puestos a disposición de l as autoridades judiciales, que ordenaron el ingreso en prisión de trece de ellos .