Prisión sin fianza para los cuatro nuevos detenidos por la 'patera aérea' de Palma
Otros nueve siguen huidos tras forzar un aterrizaje de emergencia con un falso coma diabético
La Policía cree que no tenían infraestructura en la Isla y fueron ayudados de «forma altruista»
El Juzgado de Instrucción número 2 de Inca en funciones de guardia ha ordenado la prisión comunicada y sin fianza para los cuatro detenidos este martes en San Pobla tras huir del avión del Aeropuerto de Son Sant Joan el pasado 5 de noviembre.
La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvo este martes en Sa Pobla (Mallorca) a cuatro marroquíes fugados del avión de Air Arabia que aterrizó de emergencia en Palma para atender a uno de los pasajeros, que supuestamente estaba sufriendo un coma diabético. Según ha informado la Policía Nacional, la detención se llevó a cabo este martes, sobre las 20 horas, en una plaza de este municipio mallorquín, a través de un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Los agentes creen que los fugados no tenían ningún tipo de infraestructura en la isla, sino que fueron ayudados por alguna persona de «forma coyuntural y altruista». Los cuatro detenidos, de 20, 23, 24 y 31 años de edad, pasaron a disposición judicial esta mañana en los juzgados de Inca e ingresaron en la cárcel de Palma. Todavía quedan otros nueve fugados y se tiene constancia de que al menos dos de ellos abandonaron la isla en un barco a Barcelona al día siguiente del incidente.
Mientras tanto, los otros doce pasajeros implicados en la 'patera aérea' permanecen en prisión después de que la titular del juzgado número 6 de Palma, que estaba el pasado lunes de guardia, respaldase en su auto la petición de la Fiscalía, que reclamaba prisión provisional, comunicada y sin fianza por la gravedad de los hechos y el evidente riesgo de fuga.
Los hechos se produjeron en el aeropuerto Son Sant Joan de Palma el pasado viernes 5 de noviembre, después de recibir una comunicación de un vuelo que operaba una ruta fuera del espacio Schengen con origen en Casablanca y destino Estambul. La aeronave solicitó un aterrizaje de emergencia por un problema médico, ya que un pasajero estaba aquejado de un supuesto coma diabético. Según la Policía, en ese momento la aeronave «no comunicó ningún tipo de incidente ni se solicitó asistencia policial, más allá de la emergencia médica».
Una vez aterrizada la aeronave, el equipo médico del Aeropuerto atendió al pasajero y determinó su traslado al hospital de Son Llátzer en ambulancia. El paciente y un acompañante fueron evacuados en el vehículo sanitario, acompañado por la Guardia Civil hasta la salida del recinto aeroportuario. Posteriormente, varios pasajeros se enfrentaron y arrollaron a la tripulación hasta conseguir bajar del avión y salieron corriendo por las pistas. En ese momento, desde el Control del Aeropuerto, se alertó a Guardia Civil y a Policía Nacional, cuyos agentes se movilizaron. Los pasajeros huidos consiguieron salir de las instalaciones aeroportuarias a través de una zona del vallado y horas después se detuvo a doce de los 25 fugados, entre ellos el supuesto enfermo y su acompañante.
La magistrada les imputa dos delitos diferentes de sedición, coacciones y favorecimiento de la inmigración irregular . Antes de ello, trató de tomar declaración a los imputados, aunque todos se negaron a hablar. La única excepción fue el supuesto enfermo, que clamó por su inocencia, aseguró que sí es diabético y que sí tuvo una indisposición durante el vuelo. Además, insistió en que no conocía a ninguno de los demás implicados en la entrada ilegal en España. «Hubo caos y agresividad», según la jueza Rosa Mas, sobre este incidente que obligó al cierre del aeropuerto de Son Sant Joan durante cuatro horas y que afectó a cerca de 60 aviones que tuvieron que ser retrasados o desviados a otros aeropuertos.
Los 24 marroquíes fugados aprovecharon la falta de vigilancia de la aeronave para generar «un importante altercado dentro de ella e increpar e intimidar a la tripulación», detalla el auto de la jueza Rosa Mas recogido por el diario local. La magistrada explicó que el comandante no autorizó la salida, y que la tripulación de cabina no cerró las puertas del avión porque «temía por su integridad física», puesto que algunos pasajeros se encontraban «muy nerviosos».
En su resolución, la jueza consideró que hay suficientes indicios de que se trata de un grupo «medianamente organizado» y de que la acción fue premeditada. Insistió en que «supuso un caos en el aeropuerto por un incidente provocado y organizado, sin precedentes en el espacio aéreo europeo y de dimensiones internacionales, dándose eco prensa de todo el mundo de los hechos sucedidos y poniendo en entredicho la seguridad del espacio aéreo».
Además, afirmó que «se opusieron frontalmente al cumplimiento de las órdenes que les dieron el comandante y el coordinador de vuelo» y que «un situación hostil e intimidatoria» y ejercieron «coacciones graves» sobre el comandante, la tripulación y el resto del pasaje. En el vuelo viajaban otras 120 personas. De ellas, veinte decidieron no continuar el trayecto y se quedaron en Palma. El resto viajó de regreso a Casablanca y no a Estambul, que era su destino.
La Policía sospecha que la operación estaba coordinada previamente tal y como demostraría, por ejemplo, la publicación de un plan similar en un grupo marroquí de Facebook llamado ‘Brooklyn’, donde estaban varios de los detenidos. «Chicos, escuchad, la mayoría quiere emigrar. Sigan este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven en un avión rumbo a Turquía y que sobrevuele España», reclamaba el pasado mes de julio el usuario con las siglas Y.S., un joven de Casablanca que ejerce como administrador del grupo. «En medio del vuelo que alguien se sienta indispuesto, todo estará pactado, quién y cómo. La aerolínea les dirá que están a punto de llegar a Turquía y en ese momento hay que solicitar ser asistido. Tendrán que ayudarlo, ante lo cual la aerolínea acabará cediendo para no dar mala imagen, aunque le suponga un gasto extra. Una vez allí será asistido y tendréis la oportunidad», explicaba.
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