El destino del caso Dina se resolverá en la Sala de lo Penal
El juez eleva los recursos presentados por acusaciones y defensas desde el mes de septiembre
El destino del caso Dina que se instruye en el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional se decidirá en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, a la que finalmente ha elevado el juez Manuel García Castellón todos los recursos de apelación que han venido presentando acusaciones y defensas desde el pasado mes de septiembre y que en muchos casos, no cuentan con un pronunciamiento de la Fiscalía Anticorrupción.
En una batería de resoluciones a la que ha tenido acceso este diario y que están firmadas todas el 20 de mayo , el letrado de la Administración de Justicia da por fin traslado de los recursos, que en casos como el de los periodistas de Interviú Alberto Pozas y Luis Rendueles esperaban desde octubre del año pasado.
Son dos las decisiones del juez que han suscitado mayor contestación de acusaciones y defensas, si bien una es de forma, la entrada en el procedimiento de Vox y la Asociación de Juristas Prolege como acusaciones populares acordada el 31 de agosto; y la otra es de fondo: el auto que puso fin a la investigación sobre Pozas, Rendueles y el comisario jubilado José Manuel Villarejo y acordó su procesamiento.
Contra ese auto, del pasado 7 de octubre, recurrieron tanto los periodistas como el comisario, así como Pablo Iglesias, Dina Bousselham y la propia Fiscalía Anticorrupción, si bien con argumentarios distintos, pero sus alegaciones no habían sido tramitadas hasta ahora y la resolución de las mismas marcará el devenir de todo el procedimiento.
Aquel auto fracturó el caso Dina en dos , tal y como informó este diario. Por un lado, se dejó a un paso del banquillo a los dos periodistas por haber dado información del móvil de Bousselham al comisario y a este mismo por manejarla. Por otro lado, se pidió al Supremo que imputase a Pablo Iglesias. El problema es que los magistrados devolvieron el asunto al juez instructor pidiéndole más diligencias sobre el ahora exvicepresidente del Gobierno y aún se están practicando aunque, sobre el papel, la instrucción había finalizado.
La Fiscalía lo ve «cerrado en falso»
Para Anticorrupción, el procesamiento suponía «cerrar en falso» la investigación y contradecir lo que acababa de pautar la misma Sala de lo Penal que ahora verá su recurso, a saber: Que Pablo Iglesias debía ser considerado en la causa como víctima de la organización criminal que se atribuye a Villarejo y que había que seguir investigando si el contenido del móvil de su asesora Dina Bousselham acabó en la prensa, que es como empezó todo, porque el comisario lo filtró.
Cabe recordar, no obstante, que García Castellón expulsó a Iglesias del procedimiento después de que Anticorrupción se lo pidiera apuntando que podía haber cometido un delito de daños informáticos y otro de revelación de secretos.
«El Instructor ha cerrado en falso una investigación de forma inmediata a la notificación de la resolución de la Sala, sin practicar una sola diligencia en la dirección apuntada por la Sala de lo Penal sobre que Villarejo fuese la fuente de la publicación de las noticias y cercenando los derechos de todas las partes», decía el recurso de los fiscales.
El instructor, sin embargo, no lo veía así. Acordó el procesamiento de los periodistas y Villarejo al tiempo que enviaba la exposición razonada al Supremo por entender que los hechos cometidos por unos y otros no estaban conectados. La Sala de lo Penal le había dicho que Iglesias tenía que constar como perjudicado y así figura en el procesamiento de los otros tres. Pero también le había advertido de que no podía seguir investigando si cometió los delitos que señalaba la Fiscalía porque no era el competente. En aquella época, el otrora líder de Podemos todavía era aforado.
La Sala y la hipótesis más plausible
Ahora, en instrucción todo depende de una diligencia: un informe pericial exahustivo encargado por García Castellón a la Policía Científica que debe dirimir por qué la tarjeta de Bousselham no funciona y si la disfunción es atribuible a la manipulación de un tercero. Eso pondría en el foco de nuevo a Iglesias por daños informáticos.
En tanto no esté esa diligencia no se practicará el siguiente paso, que es la citación de la propia Bousselham para que diga si le perdona o le acusa por la revelación de secretos. Prolege, acusación popular mientras la Sala de lo Penal no diga lo contrario, pidió directamente imputar a Iglesias, pero el juez ha resuelto que sin ese informe pericial, no se considerarán otras opciones.
Con todo, tal y como informó ABC, a ese análisis aún le quedan unas semanas y ahora la pelota está en el tejado, otra vez, de la Sala de lo Penal. Podría revertir el procesamiento de los periodistas y Villarejo y ordenar al juez que reabriese las pesquisas iniciales , que buscaban una supuesta pata mediática del clan del comisario, es decir, retomar el origen de la pieza separada.
También podría dejarlo estar, avalando la decisión del juez, lo que enfilaría esta parte del asunto a juicio oral y quedaría por resolver exclusivamente lo que afecta a Pablo Iglesias, ya sea en la Audiencia Nacional o en un juzgado ordinario. No obstante, la única vez que la Sala de lo Penal se ha pronunciado sobre este asunto fue para decir que la existencia de esa relación entre el polémico mando y la prensa era la hipótesis más plausible y había que investigarlo.