La desescalada no impulsó la ocupación hotelera que cayó un 95% en junio
El escenario es desolador en Lérida porque las persianas de 4.000 bares y restaurantes han echado...
El escenario es desolador en Lérida porque las persianas de 4.000 bares y restaurantes han echado el cierre por los rebrotes. Por eso los hosteleros lanzan un S.O.S. Porque quieren trabajar y el sector augura un futuro muy negro. Como la situación siga así van a tener que cerrar empresas y se van a perder muchos puestos de trabajo. La falta de turismo en la costa incide directamente en las reservas de los chiringuitos. La desescalada tampoco le ha dado un empujón a la ocupación hotelera que cayó en picado en junio. Un 95% o lo que es lo mismo 1,8 millones de pernoctaciones frente a los 37 millones del año pasado. Un desastre para el sector hotelero. Todavía en estado de alarma y con restricciones de movilidad estaban abiertos un 64% menos de hoteles. Y los que pudieron abrir confían poder salvar la temporada, aunque el sector sigue mirando con incertidumbre los próximos meses.-Redacción-