Desescalada en bicicleta por Madrid y Barcelona

Corredores en una dirección, en la contraria, coches y bicicletas. Todos  circulando a la vez. Las aceras se quedan pequeñas para respetar la distancia social. Es la primera imagen del día en Madrid montados en una bici. En Barcelona, algo parecido, corredores, peatones vulnerables, y además niños compartiendo el mismo espacio público. Las franjas horarias parece que no quedan claras.  La distancia social, un mínimo 3 metros al hacer deporte tampoco. Y el mínimo tráfico rodado, hace que algunos olviden lo que significa un semáforo en rojo. El carril bus, se convierte en calle para correr algo más alejado de peatones, a los que hay que sortear si se hace deporte por la acera. Aunque las zonas recreativas estén cerradas, vean este parque urbano en Barcelona. Deporte colectivo, sin apenas mascarillas ni distancia mínima. Caen la tarde, de nuevo se permite salir a la calle para pasear o hacer deporte. Pero no para sentarse en unas escaleras y conversar en grupo. Seguimos montados en la bici y se repite lo mismo que por la mañana. Masificación, pocas mascarillas, mucho contacto, y eso si cuando llega la policía. Las aglomeraciones desaparecen.