Dentro del laboratorio que extrae las huellas electrónicas
Parece un taller cualquiera, pero no. Nos encontramos en el departamento de ingeniería del...
Parece un taller cualquiera, pero no. Nos encontramos en el departamento de ingeniería del laboratorio criminalístico de la Guardia Civil. Aquí se extrae todo el contenido de los dispositivos electrónicos relacionados con un delito, por muy encriptado o deteriorado que esté, como explica el comandante Marcos Ciudad Vicente, jefe del departamento de ingeniería del Servicio de Criminalística: "A veces la técnica todavía no ha llegado a algún tipo de dispositivo. Pero vamos, lo que no se consigue hoy, mañana se puede conseguir". Con formación y trabajo, más de una década, que le ha valido para ser los primeros en España, entre los pioneros de Europa, en conseguir la acreditación internacional. "¿Qué da la acreditación? Un plus de confianza, no sólo a los trabajadores sino a los jueces, de que hay una garantía de que los resultados emitidos en esos informes que luego le van a servir para acreditar las sentencias son lo mejor posible", detalla el comandante Juan Luis González Dávila, responsable del departamento de calidad del Servicio de Criminalística. El trabajo de siempre, pero con las nuevas huellas digitales. "Información que en algunos casos guardamos voluntariamente, pero que en otros el propio dispositivo puede estar almacenando; con nuestro conocimiento y a veces sin nuestro reconocimiento", afirma el comandante Ciudad. Recopilar todas las piezas del puzle no es fácil, sobre todo cuando algunas empresas no colaboran. "No quieren que se vea comprometida su imagen en cuanto a privacidad de datos de usuario", reconoce el jefe del departamento de ingeniería. Por eso, su empeño en ser autónomos para analizar todas las pruebas. Un aporte extra para resolver los casos.