Así es por dentro la cárcel alemana donde está detenido Puigdemont
La prisión donde está detenido el expresidente de Cataluña fue construida entre 1901 y 1905 y cuenta con 570 celdas y presos de 35 nacionalidades, en su mayoría germanos y turcos
La prisión de Neumünster se parece, al menos al verla desde fuera, más a un castillo de otra época que a una cárcel tipo de las que ahora se construyen. Por dentro ya es otra historia. La cárcel, reformada en 2004, tiene 570 celdas y presos de 35 nacionalidades diferentes. Uno de ellos se llama Carles Puigdemont y está en una de las 44 celdas que el penal ofrece a los reos pendientes de juicio.
El lugar tampoco tiene mucho que ver con la mansión que el fugado alquiló en la localidad belga de Waterloo , donde ha permanecido durante estos meses mientras no estaba por Europa pronunciando charlas a favor de la secesión catalana.
Seguramente su nueva «habitación» tampoco sea igual de luminiosa que la de su hogar belga ni el menú igual de sabroso, ya que a tenor de las fotos del interior de la prisión a las que ha tenido acceso ABC, la cena germana no es más que una loncha de fiambre, un trozo de salchicha y algo de pan acompañado por un pequeño cuenco de leche para ayudar así a pasar el trago.
En las ventanas hay barrotes, pero no para que no entre algún vistante inesperado, sino para que nadie salga de las celdas; unas celdas pequeñas en las que hay poco más que una litera -cama individual en los mejores casos-, un pupitre desde el que escribir unas cartas que le controlarán a Puigdemont por ser preso preventivo y una pequeña televisión.
A su alrededor, el fugado tendrá presos con condenas no mayores a cinco años; la mayoría son alemanes y, entre los extranjeros, predominan los turcos. No ha trascendido si hay algún otro secesionista catalán en las celdas de Neumünster.
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