«Déjà vu» del Zapaterismo
En un claro ejercicio de mnemotecnia el Gobierno Zapatero celebró sus 100 primeros días con la dilapidación absoluta de la herencia recibida de Aznar
Percibo ya una suerte de «déjà vu» futurista basado en el presente más rabioso que me pone los pelos como escarpias. Ojito con aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tan cierto como que el flamante presidente del Gobierno no ha tardado ni cero coma en mostrar su más recalcitrante política de tintes socialistas. Y además por la vía rápida. Lleva apenas dos semanas al frente del Ejecutivo y ya ha tirado de decreto para implantar medidas que solo harán que engordar la factura del «debe» del país. Se intuye una bacanal de gasto que dilapidará la recuperación económica tras un apretón de cinturón que nos ha dejado a todos tiritando. ¿Les viene o no les viene a la mente algo?
Yo también se lo compraría todo. La agenda económica de Sánchez tiene cabida para propuestas que avalaría cualquier español bien intencionado, que incluso los hay entre los que no votan al PSOE: apuesta presupuestaria contra la violencia machista, subidas salariales, sanidad universal pública , subida de las pensiones sin discriminación... ¿De dónde sacar tanta pasta?
En un claro ejercicio de mnemotecnia el Gobierno Zapatero celebró sus 100 primeros días con la dilapidación absoluta de la herencia recibida de Aznar: unas cuentas en equilibrio que el socialista se zampó tras la verbena de gasto por el chequé bebé, plan E, ayudas de 400 euros en el IRPF... dejando las arcas públicas en un estado deplorable. ¿Y después? Rajoy, su política de austeridad , subida de impuestos... Al final la lógica de los números es aplastante y acaba con cualquier realidad (¿irrealidad?) paralela que se debe costear.
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