Una decena de calderones muere varados junto a la costa asturiana

Nadan demasiado juntos, con movimientos repetitivos y coordinados siguiendo a un líder desorientado. Una veintena de calderones se acerca peligrosamente a la costa asturiana. En pocos minutos, el desastre. Algunos se lanzan sin control contra las rocas y la manada, cada vez con menos agua, acaba varada. Cada ejemplar pesa unos  1000 kilos y los vecinos como pueden tratan de devolverlos al mar. Estos calderones habían sido avistados hace días, visitan el Golfo de Vizcaya en busca de comida. durante toda la noche han intentado devolverlos a aguas más profundas, pero los calderones inexplicablemente vuelven a tierra. En total solo ha sobrevivido la mitad de la manada unos 8 ejemplares. Del resto,  la bajamar deja ver sus cuerpos, con las heridas por los golpes contra las rocas,  a decenas de metros de la costa. Los ejemplares muertos se han trasladado a puerto para practicarles una necropsia.