David Pla, la voz de la derrota del terrorismo
Fue el último jefe que se conoce de ETA y uno de los encargados de leer el comunicado en el que la banda anunciaba el «cese definitivo de la violencia armada»
David Pla fue el último jefe que se conoce de ETA y uno de los encargados de leer el comunicado en el que la banda anunciaba el «cese definitivo de la violencia armada» el 20 de octubre de 2011, que no era más que el reconocimiento de una derrota sin paliativos. Diez años después, ocupará una de las vicesecretarías de Sortu.
Nacido en Pamplona en 1975, desde 2020 era miembro de la Secretaría de esa formación en Navarra. Sus primeros pasos en la izquierda abertzale los dio en movimientos estudiantiles y grupos de 'kale borroka' y ya en los 90 se erigió como líder de Jarrai, la cantera de la banda, en la Comunidad foral. Abogado de profesión, también fue candidato por Herri Batasuna en las elecciones municipales de 1995.
Miembro liberado de ETA, formó parte de un comando de informadores que actuaba en Aragón, donde estuvo poco tiempo porque en el 2000 fue detenido. Durante esta etapa, participó en el seguimiento al entonces alcalde de Zaragoza, Pepe Atarés . Fue detenido junto a otro etarra, Aitor Lorente , cuando preparaban un atentado contra el político aragonés.
Estuvo seis años en prisión y tras quedar en libertad huyó de nuevo a Francia, donde pasó a engrosar las filas del aparato político. Durante su estancia en el país galo, se hizo responsable de Halboka, el aparato de la banda dedicado al apoyo de los presos.
Fue nuevamente detenido en abril de 2010 en Francia, como consecuencia de diversas actuaciones policiales en España contra la estructura de apoyo a los presos etarras, pero quedó de nuevo en libertad. Tras su salida de prisión, pocos días después de su detención en abril de 2010, David Pla pasó a la clandestinidad y siguió vinculado al «aparato político» de ETA . Poco a poco fue subiendo en el escalafón por las continuas caídas de los jefes etarras, hasta que en la última etapa llegó a liderar el mencionado aparato la banda. En algún momento, fue investigado por un asesinato en Aragón, pero no se consiguieron pruebas contra él. Participó en las conversaciones de Oslo en 2008, como interlocutor de la banda terrorista, junto a Iratxe Sorzábal y Josu Ternera.
Las fuentes consultadas consideran «poco probable» que en su etapa en la dirección tuviera capacidad para dar órdenes de atentar a las comandos, función que tendría Sorzábal, que fue otra de las terroristas que leyó el comunicado de octubre de 2011. Ya en los últimos años, Pla formó parte del grupo de los posibilistas, más abiertos al diálogo con el Gobierno ante su progresiva descomposición.
En septiembre de 2015, fue detenido con Sorzábal en Saint Étienne de Baigorry. Aquella operación fue bautizada como Pardines en honor de la primera víctima de la banda, guardia civil. Salió a la calle cuatro años después. En total, solo ha estado diez en prisión; una cifra modesta para quien fue jefe de la siniestra organización.