Curri Valenzuela - CHISPAS

La culpa es de otro

Curri Valenzuela

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Uno a uno todos los líderes políticos han comenzado a desfilar ante el Rey como si solo tuvieran dos objetivos previstos con sus visitas a la Zarzuela: hacerse fotos con el Monarca y culpar a otro del bloqueo institucional que, si es por la mayoría de todos ellos, podría convertirse en permanente.

El mayor culpable, dirán casi todos al término de la audiencia real, es Mariano Rajoy. Un absurdo descomunal porque el candidato del PP es el único interesado de verdad en que se constituya un Gobierno que cuanto antes se haga con las riendas del país. Además, podría ser el mayor beneficiado de unas hipotéticas terceras elecciones generales porque si a la gente de la calle le preocupa de verdad el bloqueo actual, y le preocupa hasta la saciedad, a quien no van a culpar si llegamos hasta este extremo es precisamente a él. Y, sin embargo, es el político que más trabaja para evitar la nueva cita con las urnas.

Como solo vamos a conocer lo que el Rey comenta a través de las revelaciones, parciales y en ocasiones interesadas, de sus interlocutores, no podemos hacernos una idea de su aguante para soportar las peroratas que tiene que escuchar en estos tres días. Sería fascinante poder oír a través de un agujero en la pared las excusas que unos y otros ponen para justificar por qué, salvo alguna esporádica excepción, ni se han molestado en estudiar las propuestas del candidato que ganó las elecciones. ¿A que ninguno de ellos hablará al Monarca de los problemas que tiene planteada la España real?

Si estuvieran para entretenerse, que no lo están, en Zarzuela pondrían en el despacho del Rey un aparato detector de críticas a Rajoy, la pasión favorita de los líderes de los partidos pequeños, de mediano tamaño y casi grandes. En el fondo lo que ocurre con los nacionalistas más o menos independentistas y con la izquierda más o menos radical es que se han instalado en posiciones ultramontanas anti PP. Si Rajoy no estuviera, la tomarían con quien fuera su sucesor. Aunque Rivera justifica la abstención de Ciudadanos en la figura del candidato popular, está claro que no quiere que gobierne su partido. Sánchez culpa a las políticas del PP, en general, para mantener el voto negativo del PSOE. España es diferente: el único líder político capaz de formar gobierno, el más interesado en que se forme, resulta ser el culpable de que no se pueda poner en marcha.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación