El culebrón de Puigdemont tapona los planes de Rajoy
Los Presupuestos, la financiación autonómica o la Conferencia de Presidentes, pendientes de la «normalización» en Cataluña
La suspensión del Pleno de investidura en el Parlamento catalán, sin propuesta de un candidato «legal», tiene un efecto colateral importante: el 155 se prolonga. Sin nombramiento de presidente autonómico no habrá Gobierno, y sin éste las medidas excepcionales seguirán vigentes, como viene recogido en el acuerdo que aprobó el Senado. Muchos de los planes de Rajoy dependen, como él ha reconocido, de la «normalización» política en Cataluña , algo que depende directamente del fin de bloqueo.
En La Moncloa reconocen que el culebrón de Carles Puigdemont no solo aburre, sino que está causando daño a Cataluña y al conjunto de España. Para empezar, el presidente Rajoy supeditó la revisión de la previsión del crecimiento, del 2,3 hasta el 3 por ciento, a esa normalización en Cataluña. Algo que pasa inevitablemente por que el Gobierno autonómico regrese a la legalidad, con un presidente que cumpla la ley.
La ley más importante del año, clave para la estabilidad económica y política, la de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 , depende directamente también de Cataluña. El Gobierno necesita los cinco votos del PNV, para sumar, junto a los del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Nueva Canarias, UPN y Foro, una mayoría en el Congreso. Pero los nacionalistas vascos no están dispuestos a negociar mientras esté vigente el 155.
Este martes, Rajoy insistió en que su intención es que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley antes del 31 de marzo . A partir de ahí empezará la tramitación parlamentaria. Pero el Gobierno quiere tener atado un acuerdo, para no sufrir un revés en el Parlamento.
La financiación autonómica es otra de las prioridades. No está tan ligada al 155, pero el Gobierno quiere que Cataluña participe en la negociación del nuevo sistema. Para ello debe haber un Gobierno autonómico pronto. Y además pretende que su aprobación sea paralela a la de los Presupuestos.
La Moncloa trabaja ya en la próxima Conferencia de Presidentes , que querría tener convocada en el primer trimestre de este año, con una agenda en la que no faltarían asuntos como la financiación autonómica, la política del agua, la despoblación, el Estado del Bienestar, la Educación o la Agenda Digital. Pero no quiere que esta nueva cumbre territorial se celebre con una Comunidad intervenida por el 155. Espera, pues, a la «normalización» de Cataluña, y enviará una invitación formal al nuevo Gobierno catalán para que participe en la Conferencia.
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