La cuenta en Suiza de la duquesa de Alba y otras irregularidades destapadas en la trama Púnica
La aristócrata transfirió 450.000 euros a una cuenta de una empresa de Marjaliza en Suiza. Son «compensaciones» entre clientes de un mismo intermediario para meter y sacar dinero en España sin control del fisco: se investiga blanqueo
Una cuenta de la duquesa de Alba en Suiza
La investigación de la trama Púnica ha descubierto que Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba, tenía una cuenta en el banco Lombard Odier de Ginebra. Esta información ha aflorado porque desde esa cuenta se transfirieron 450.000 euros en octubre de 2007 a una cuenta de una empresa de Marjaliza en el banco suizo UBS. Se trataba de una «compensación», movimientos de saldo entre clientes de un mismo gestor que sirven para repatriar o enviar dinero con opacidad. El que necesita dinero en España, lo recibe en metálico tras transferirlo a su «socio» en el extranjero, y viceversa. La aristócrata, fallecida en 2014, abrió la cuenta el 12 de diciembre de 2001 desde Sevilla. Figuraba como apoderado su hijo Carlos, que podría ser imputado por blanqueo de capitales, según fuentes consultadas por ABC. La cuenta de la duquesa tenía 3,3 millones de francos suizos, unos tres millones de euros.
Marjaliza paba el yate que usaba Granados
La investigación destaca que Granados, «como Consejero de Presidencia, Justicia e Interior, así como diputado y senador, fue beneficiario del uso y disfrute del barco MYRIAM, desde el año 2010 a 2014, cuyos gastos ocasionados por su uso fueron sufragados por David Marjaliza». Se refieren a un yate de 18,5 metros de eslora que era propiedad de Javier López Madrid , consejero de la constructora OHL, hasta que lo compartó con Marjaliza y Granados. La UCO sostiene que Marjaliza pagaba su parte y la de Granados, lo que sería un cohecho para el político que los investigadores cifran en 130.000 euros. También apuntan a una «compra encubierta» del barco.
El político recibió 350.000 euros en Suiza
Entre el 3 de mayo de 2004 y el 22 de septiembre de 2005 la cuenta bancaria que Francisco Granados y su esposa tenían en una sucursal del BNP Paribas de Ginebra (Suiza) recibió cinco transferencias por un total de 350.000 euros. En esos años el político era consejero del Gobierno de la Comunidad de Madrid que presidía Esperanza Aguirre . En paralelo, entre el 13 de febrero de 2003 y el 2 de mayo de 2006 se realizaron aproximadamente 30 operaciones en las que se ingresaron fondos superiores a 4.100.000 en cuentas bancarias abiertas a nombre de David Marjaliza, socio y amigo de Granados.
«Putitas de confianza» de Barcelona a Sevilla
Un constructor de Valdemoro, Antonio Pardal, contrató a las «putitas de confianza» de José Miguel Moreno, el sucesor de Francisco Granados como alcalde de Valdemoro , durante la estancia de Moreno y Granados en Sevilla, a cuya feria de Abril eran invitados. Así lo relató a la Guardia Civil el testigo Javier Frías, empleado de Pardal, quien aseguró que recogió «a dos señoritas llegadas de Barcelona», que se alojaron en el hotel Alfonso XIII de Sevilla. Pardal le confesó que la razón de tales regalos, que también incluyeron joyas, relojes, cestas de Navidad, era que Moreno era «el único político que nos ha dado de comer y hay que repartir».
Un Mercedes y un piso para la asesora «especial»
Victoria Cristóbal, asesora y estrecha colaboradora de Francisco Granados, conducía un Mercedes SLK que apareció en un listado de una de las empresas de la trama, Obras y Vías, por lo que los agentes de la UCO sospechan que, aunque estaba a su nombre, en realidad no lo había pagado. Además, Victoria Cristóbal compró un piso de 400.000 euros en julio de 2008 en una de las mejores zonas de Madrid, en la calle Argensola. El inmueble y el garaje fueron «supuestamente adquiridos a la sociedad Vicfidem Proyectos, mercantil también vinculada al empresario Ramiro Cid Sicluna», el mismo dueño de Obras y Vías.
Marjaliza gana a Acciona, Dragados, FCC y Sacyr
Dragados, Acciona, FCC y Sacyr, gigantes multinacionales de la construcción y los servicios, se presentaron a un concurso público para construir una residencia de ancianos y centro de día en Valdemoro (Madrid), el municipio del que fue alcalde Francisco Granados. La quinta empresa que concurrió fue Obrum, la constructora de David Marjaliza , mucho más modesta que los gigantes del Ibex. La adjudicación, a cambio de 11 millones de euros, fue por unanimidad de la Mesa para Obrum. Las empresas de Marjaliza ganaban sistemáticamente concursos públicos en Valdemoro.
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