Sánchez y Batet usan el 6-D para atacar a Casado por el CGPJ

El jefe del Gobierno exige cumplir la ley «de ‘pe’ a ‘pa’» mientras la presidenta del Congreso dice que la lealtad es asumir «el triunfo del otro» y pactar

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, este lunes en la escalinata del Congreso Ep

Juan Casillas Bayo y Ana I. Sánchez

La Constitución de 1978 , máximo exponente del consenso de la Transición, ha servido un escenario de confrontación entre Gobierno y oposición. Pedro Sánchez , presidente del Ejecutivo, ha aprovechado el 43º aniversario de la Carta Magna para aleccionar a los populares y exigirles el cumplimiento de todos los artículos de la norma fundamental: «De la ‘pe’ a la ‘pa’».

Más llamativo fue incluso el discurso de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet , quien ha arremetido contra PP y Vox , sin alusiones directas, pero rompiendo la tradicional neutralidad que preside la conmemoración de este día . Y mientras Sánchez exigía al PP el íntegro cumplimiento del texto constitucional, desde Unidas Podemos , su socio de gobierno, se ‘impugnaba’ la Carta Magna y se abogaba por su profunda reforma, incluyendo un referéndum sobre la forma del Estado.

Con todo, la posición de los morados era casi una anécdota comparada con la total ausencia de los aliados nacionalistas e independentistas del Ejecutivo. A ello se unió el comunicado de ERC, Bildu y otros grupos secesionistas reclamando su derecho a decidir.

En unas breves declaraciones a los medios, y sin admitir preguntas, Sánchez ha aplaudido la «concordia» que trajo la Ley de leyes frente al «odio y tiranía» que la precedieron. Recién cumplidos tres años desde que debía haberse renovado el órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Sánchez pidió «cuidar» la Constitución y cumplir sus 169 artículos «de la ‘pe’ a la ‘pa’». Después desfiló junto a Batet por la Puerta de los Leones -como el año pasado- a pesar de que el uso de esta entrada es un privilegio reservado a las sesiones solemnes presididas por el Rey, funerales de Estado o la jornada de puertas abiertas.

Aunque en su intervención en abierto Sánchez no se ha referido expresamente al bloqueo del CGPJ , sí lo ha hecho después en conversaciones informales con periodistas, en las que ha deslizado que «dos no bailan si uno no quiere», responsabilizando al PP de la situación. Tanto él como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños , han señalado que no ha habido avances en las últimas semanas y la titular de Justicia, Pilar Llop , confía en que los nuevos vocales estén elegidos antes de marzo, desplazando la idea de un acuerdo a finales de diciembre.

El presidente del Tribunal Constitucional defendió la vigencia de la Carta Magna momentos antes del discurso de Batet

Deslegitimar la democracia

Antes de estos corrillos, Batet sorprendía con un discurso más dedicado a abroncar a la oposición y a la clase política en general que a unir en torno a la Constitución . «Judicializar innecesariamente la política comporta politizar la Justicia, pero sobre todo lleva a desconocer el espacio deliberativo propio de todo sistema político democrático», ha atizado a PP y, sobre todo, a Vox.

«Debemos evitar convertir el debate político en constante reproche de inconstitucionalidad», ha abundado, poniendo en cuestión la «lealtad» de la oposición conservadora a la Constitución . Así hizo hincapié en que ser leal a la Carta Magna implica «aceptar la legitimidad del triunfo del otro y asumirlo, con el esfuerzo de llegar a acuerdos mediante la discusión y el debate», y que también requiere «asumir que en ocasiones las opciones propias resultan mayoritarias y en otras deben limitarse a ser la alternativa minoritaria».

«Pactos y acuerdos exigen esencialmente un solo requisito, la voluntad de alcanzarlos; a nosotros corresponde aportar esa voluntad y hacerla prioritaria», incidió Batet . Sánchez, en corrillo, ha señalado como causa de la falta de acuerdo para renovar el CGPJ que los populares no asumen que están «en minoría».

El discurso de la presidenta del Congreso también ha incluido una dura crítica general a los parlamentarios a los que advirtió de que su actuación es «un factor fundamental para el refuerzo de la democracia», pero también para «su cuestionamiento y el alejamiento de parte importante de los ciudadanos, para la traslación a la sociedad del enfrentamiento y la crispación». «En definitiva, para la deslegitimación de la propia democracia», ha avisado. En este sentido, consideró que «la deslegitimación del otro no se agota nunca en sí misma» sino que «siempre conduce a la deslegitimación de lo común».

Fuentes del PP y Vox han criticado con dureza la alocución de Batet por considerarla una intervención «claramente de parte», mientras Unidas Podemos criticó el discurso por incluir «una regañina» a la clase política. Solo la parte socialista aplaudió la intervención.

Pese a los reproches dirigidos por Sánchez y Batet a la oposición, especialmente centrados en el PP, la formación morada ha sido, de todas las presentes, la que más trabas puso al espíritu de consenso. El secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello , ha dirigido el primer torpedo contra la Carta Magna sobre las diez y media de la mañana, exigiendo «cambios profundos» para que sea «feminista y verde».

Además, ha reclamado que las generaciones que no votaron el texto tengan la oportunidad de elegir entre «una Monarquía obsoleta y corrompida» y «una república avanzada». El presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens , también demanda modificaciones: «No es de recibo que un Jefe del Estado pueda delinquir impunemente». De paso, acusó al PP de «sedicioso» por no pactar el CGPJ .

La actitud en la derecha y el centro-derecha ha sido la opuesta, con loas a la Constitución y críticas al Gobierno fundamentalmente por aliarse con quienes la quieren destruir. Pablo Casado , líder del PP, ha acusado a Sánchez, a quien saludó brevemente, de sumergirse en un «revisionismo suicida» y cimentó sus críticas en tres ejes: los indultos a los líderes del ‘procés’ tras dar un «golpe a la Constitución», la «homologación política» de Bildu y el cuestionamiento de la Ley de Amnistía . «Los nietos no debemos deshacer el abrazo de nuestros abuelos», ha sentenciado.

Plantón de Abascal

El presidente de Vox, Santiago Abascal, no ha acudido a la cita y ha justificado su ausencia con un polémico mensaje en Twitter en el que critica el «espectáculo cómico» en el Congreso, donde, aseguró, «el consenso constitucional ha sido sustituido por el consenso progre». Tampoco acudió al acto el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros , y la representación de Vox quedó en manos de la secretaria general del grupo, Macarena Olona, quien tachó de «absoluto cinismo» que el Gobierno reivindique la Constitución . A su juicio, «el mejor homenaje» que puede hacer Sánchez a la Carta Magna es «dimitir de inmediato».

Por su parte, la presidenta de Ciudadanos , Inés Arrimadas , se ha centrado en la ausencia de los socios de Sánchez , que solo buscan, aseveró, «atacar la Constitución ». El presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano , ha defendido la vigencia de la Carta Magna, en la línea que hicieron barones populares como Isabel Díaz Ayuso , Alberto Núñez Feijóo , Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras.

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