Seis meses de crisis con Marruecos

Una crisis que empezó con Iglesias, se aceleró con Trump y estalló con el líder del Frente Polisario

Rabat advirtió en dos comunicados (25 de abril y 8 de mayo) sobre su malestar y las consecuencias de la presencia de Ghali en Logroño

La ministra González Laya con el primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani, en una visita en enero de 2020 a Rabat Efe | Vídeo: Casado pide un refuerzo de Policía y Ejército en Ceuta (EP)

Esteban Villarejo

La crisis diplomática abierta entre España y Marruecos se barruntaba desde hace seis meses con dos detonantes iniciales: cuando el 19 de noviembre el entonces vicepresidente Pablo Iglesias espoleó el derecho de autodeterminación del Sahara Occidental y cuando el 10 de diciembre la Administración Trump reconoció precisamente lo contrario, es decir, la soberanía marroquí de la ex colonia española.

En lo que respecta a Unidas Podemos , el socio de coalición de Sánchez instó a Pedro Sánchez a que garantizasen la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sahara Occidental y trabajasen con Naciones Unidas para «detener la guerra» y «cumplir las resoluciones» del Consejo de Seguridad. Incluso hubo un comunicado del partido del entonces vicepresidente en aquella crisis incial de noviembre.

Sobre el anuncio de Washington, que pilló en absoluto fuera de juego a la diplomacia española, este provocó que la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , a Rabat prevista para el 17 de diciembre se cancelase. Se dijo que iba a tener lugar en febrero pero hasta la fecha no se ha producido.

La crisis, larvada e iniciada ya, se agravó completamente cuando el 18 de abril España acogió en el hospital de San Pedro (Logroño) al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali , enfermo gravemente de Covid por «razones estrictamente humanitarias». Entró en España con el nombre falso de Mohammed Benbatouche, supuesto súbdito argelino, y aterrizando en un avión medicalizado desde Argel en el aeropuerto de Zaragoza. España hacía caso así a una petición del Gobierno argelino, en cuyo territorio se sitúan los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (suroeste argelino).

Primer comunicado de Rabat: Preguntas

La presencia del líder del Frente Polisario en Logroño provocó la reacción airada de la diplomacia marroquí con un comunicado inusual el 25 de abril . El Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí lamentaba en ese escrito la actitud de España y expresaba «su decepción por un acto contrario al espíritu de asociación y buena vecindad».

Además mostraba su «decepción» y se hacía una serie de preguntas:

- ¿Por qué el llamado Brahim Ghali fue admitido en España a escondidas y con un pasaporte falso?

- ¿Por qué España consideró útil no avisar a Marruecos?

- ¿Por qué optó por su ingreso con una identidad falsa?

- ¿Por qué la justicia española no ha reaccionado aún a las numerosas denuncias presentadas por las víctimas?

Previamente a ese comunicado, el Gobierno marroquí pidió explicaciones al embajador español en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, por la acogida al líder del Polisario en Logroño.

A este primer comunicado desde el Ministerio de Arancha González Laya apenas se hizo comentario alguno. Se aludía a una situación «estrictamente humanitaria» la presencia de Ghali en España. Además se desligaba de cualquier posible crisis diplomática con Marruecos.

Segundo comunicado: «Consecuencias»

Sin embargo, Rabat no pensaba eso. En un segundo comunicado (8 de mayo) , el Gobierno marroquí doblaba el pulso a Sánchez y amenazaba con «consecuencias». En el escrito, difundido otra vez por la página web del Ministerio de Exteriores de Marruecos, se aseguraba que la decisión de las autoridades españolas «no es una simple omisión», sino «un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente» y de la que «extraerá todas sus consecuencias».

Marruecos rechaza las razones humanitarias que esgrime la ministra González Laya

Además, rechazaba las razones humanitarias que España había esgrimido para acoger al líder del Polisario.

De nuevo desde Exteriores se quiso minimizar la polémica y no hubo apenas declaraciones públicas sobre el asunto. Se negaba la crisis. El líder del Polisario además sigue en el hospital de Logroño aunque el pasado viernes salió de la UCI.

Por su parte, las «consecuencias» a las que aludía Marruecos solo se hicieron esperar diez días. Ayer, 18 de mayo , permitió la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación