Crisis del coronavirus
Podemos y separatistas presionan al Gobierno para endurecer el estado de alarma
Dentro del estado de alarma cabe un cierre total de la actividad productiva no esencial, el racionamiento de servicios, por ejemplo del transporte público, o incluso del consumo de determinados artículos y mayores limitaciones en la circulación de personas y vehículos
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El Gobierno se ha encontrado esta semana con el respaldo casi unánime del Congreso para prorrogar el estado de alarma quince días más para frenar la expansión del coronavirus. No hubo en el pleno del miércoles ni un solo en voto en contra a la validación del decreto, pero sí se abstuvieron las formaciones independentistas y soberanistas de ERC, JxCat, EH Bildu, la CUP y el BNG.
Hubo respaldo pero también críticas al Gobierno. La oposición lamentó que Pedro Sánchez ha reaccionado tarde y mal a la crisis, y los separatistas, y también Podemos, creen que las medidas de confinamiento deben ser más estrictas para aplanar la curva de contagios, aunque eso suponga detener la producción en todos los sectores menos los que sean esenciales en la actual coyuntura.
En ese mismo sentido, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique , solicitó al presidente del Gobierno que vaya más allá en las restricciones de movimientos de los españoles en el caso de que la situación por la pandemia del coronavirus, en lugar de mejorar, empeore en los próximos días.
Con la ampliación del estado de alarma , que será en las mismas condiciones que el vigente, el país intenta ganar tiempo y facilitar que el sistema nacional de salud resista a pesar de la saturación y tensión a las que se está sometido. La inmensa mayoría de ciudadanos estarán confinados en sus casas, de momento, desde el 14 de marzo al 11 de abril, casi un mes.
Pero aún hay margen para restringir aún más las medidas. Como publicó ABC , dentro del estado de alarma cabe un cierre total de la actividad productiva no esencial, el racionamiento de servicios, por ejemplo del transporte público, o incluso del consumo de determinados artículos, mayores limitaciones en la circulación de personas y vehículos . Es el modelo que ya está aplicando Italia en algunas zonas y que podría aplicarse siempre que no limite los derechos fundamentales; este último escenario supondría pasar al estado de excepción.
La Ley Orgánica 4/1981 que regula los estados de alarma, excepción y sitio establece, además de las medidas ya conocidas en el primero de ellos -limitar circulación o permanencia de personas o vehículos, requisas temporales de bienes, intervención de industrias, fábricas o talleres, limitación o racionamiento de servicios y consumo de artículos de primera necesidad y abastecimiento de mercados y centros de producción-, que además de todas estas se podrán «adoptar por sí, según los casos», las establecidas «en las normas para luchar contra enfermedades infecciosas (...)». Es decir, que el Gobierno aún tiene margen para seguir ampliando los supuestos recogidos en los Reales Decretos dictados hasta ahora. La Ley no especifica cuáles serían esas otras medidas.
Italia ya está tomando decisiones más drásticas y en regiones como el Véneto, por ejemplo, han decidido cerrar los supermercados determinados días. Es la medida equivalente a la que recoge nuestra ley que habla de «limitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad». Pese al confinamiento son aún muchos los sectores productivos no esenciales que siguen funcionando (obras públicas, bancos, despachos, empresas de todo tipo...) y, por tanto, sus trabajadores se desplazan al puesto de trabajo.