Corinna trata de justificar un ingreso como un «regalo no solicitado» de Don Juan Carlos para ella y su hijo
El abogado de la ambiciosa empresaria asegura que esta donación no tiene relación con comisiones del AVE
El abogado de Corinna Larsen, examiga del Rey Don Juan Carlos, ha asegurado este miércoles que la empresaria y su hijo recibieron un supuesto «regalo» de Don Juan Carlos , según su versión, por el «cariño» que les tenía, y ha desvinculado esta donación de las supuestas comisiones por la adjudicación a una UTE española para la construcción del AVE a la Meca, en Arabia Saudí. El abogado dice que fue un «regalo no solicitado» por Corinna y que Don Juan Carlos se había «encariñado» porque, según su versión, ella le había cuidado durante unos años de «mala salud».
Esto es lo que dice el letrado Robin Rathmell en un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press en relación con la investigación abierta por la Fiscalía suiza sobre las supuestas comisiones. Según ha informado el diario «El País», en el marco de estas pesquisas se indaga sobre una donación millonaria que recibió Corinna desde una cuenta suiza vinculada a una fundación panameña, documentación que se encontró en los registros ordenados por el fiscal suizo en los despachos del gestor de fondos Arturo Fasana y del abogado Dante Canonica, ambos vinculados a la supuesta trama societaria.
Según la versión de Rathmell, «la donación se documentó claramente como un regalo, y las empresas de servicios profesionales y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida necesarios sobre los fondos. Nuestra cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos su pronta conclusión», añade.
El letrado insiste en que la empresaria «no participó» en los acuerdos que llevaron a la concesión de las obras del AVE a la Meca, los cuales «no tienen conexión» con los fondos de la donación. «Una mirada rudimentaria a la cronología del origen de los fondos muestra esto claramente», apunta.
Aparte de la investigación de la Fiscalía suiza, en España hay abiertas diligencias fiscales secretas acerca de las presuntas comisiones por la adjudicación de la obra. Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción consultadas por Europa Press se han limitado a señalar que las autoridades suizas han informado al encargado del caso, Luis Pastor, de estas pesquisas sobre la donación a Corinna, pero no han facilitado más detalles.
El caso se remonta a julio de 2018, cuando se difundieron una serie de audios grabados en dudosas circunstancias por el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo en una conversación con el empresario Juan Villalonga y la propia Corinna. Ella afirmaba en español , idioma que supuestamente no hablaba con soltura, que Don Juan Carlos habría cobrado comisiones por la negociación de aquella adjudicación y señalaba a la mujer de un difunto traficante de armas como la encargada de repartirlas.
Estas declaraciones motivaron la apertura de una pieza separada de investigación en el conocido como caso Villarejo que instruye la Audiencia Nacional, aunque después se archivaron las actuaciones respecto a Don Juan Carlos porque las afirmaciones sobre él se consideraban « extremadamente débiles « y porque cuando tuvieron lugar los hechos aún era Jefe del Estado y, por tanto, era inviolable.
El juez instructor del caso Villarejo, Manuel García Castellón, dio traslado a Anticorrupción para que investigara la adjudicación del AVE a la luz de aquellos audios, pues en la conversación se identificaba tanto el contrato, como las personas, los importes y las posibles mordidas en una información que se complementaba con «otros documentos hallados» durante la instrucción judicial.
Así es como se abrieron las diligencias secretas en el Ministerio Público por la sospecha de presuntos delitos de cohecho y de corrupción en las transacciones comerciales internacionales por parte de las empresas españolas adjudicatarias.
En el marco de esta investigación, fiscales españoles tomaron declaración a Corinna en calidad de testigo en septiembre de 2019. Según explicó entonces su letrado, la empresaria puso en su conocimiento de forma voluntaria «los hechos limitados de los que tiene algún conocimiento», ya que aseguró que apenas participó en el acuerdo para la construcción del AVE a la Meca y que los únicos datos que tiene los obtuvo de terceras personas.