El cónsul honorario de Holanda planta a Torra
Cuando este Torra insistió, durante su discurso, en las reivindicaciones secesionistas, incluyendo una supuesta «represión» del Estado contra Cataluña, Kremer decidió abandonar la sede del Gobierno catalán como protesta
Se llama Dirk Kremer y es el cónsul honorario de Holanda en Barcelona. Como otros colegas suyos, la noche del martes acudió, en el Palacio de la Generalitat, a la primera recepción que el presidente autonómico, Quim Torra , ofreció al cuerpo consular acreditado en Barcelona. Cuando este insistió, durante su discurso, en las reivindicaciones secesionistas , incluyendo una supuesta «represión» del Estado contra Cataluña, Kremer decidió abandonar la sede del Gobierno catalán como protesta.
Este miércoles, consultado por ABC, el cónsul honorario holandés no quiso entrar en el detalle de su acción y desde la Embajada de Holanda en España no quisieron hacer ningún tipo de valoración al respecto.
Torra reiteró, en su intervención del martes, que ni él ni su gobierno renunciarán al «derecho a la autodeterminación» porque, desde su punto de vista, es «esencial»; y pidió a los miembros del cuerpo consular que le ayuden a conseguir la república catalana.
En esta línea, ayer, Torra, acompañado del consejero de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, acudió a la primera reunión del Diplocat , organismo que promociona la secesión de Cataluña en el extranjero, tras levantarse las medidas del artículo 155 de la Constitución.
«Autodeterminación»
De esta manera, la Generalitat reactiva el Diplocat con la vista puesta en « explicar lo que es el derecho a la autodeterminación » al mundo, para que se pueda ejercer en Cataluña.
Maragall, tras la reunión y a preguntas de los periodistas, indicó que este organismo resume la « magnífica representación del país » y lo hace con «ambición institucional». El consejero señaló que entre los objetivos del ente está el de formular «estrategias de presencia» en todos los ámbitos del extranjero y espera contar para ello con los ayuntamientos, los sindicatos y, entre otros, las entidades deportivas, a los que ayer hizo un llamamiento para que se sumen al Diplocat.
En relación a la legalidad del organismo, Maragall aseguró que «la reactivación del Diplocat está fuera de toda duda » y, por ello, dijo, este asunto no estuvo sobre la mesa en la reunión que mantuvo hace unos días con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell.
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