Condenados por el avance implacable de la tercera colada
A solo unos metros de distancia los geólogos comprueban los destrozos que sigue provocando...
A solo unos metros de distancia los geólogos comprueban los destrozos que sigue provocando la lava. Sigue arrasando con lo que encuentra a su paso lo que queda de un Todoque humeante. Un pueblo condenado por el avance de la colada que amenaza una casa roja y ya ha prendido fuego al coche aparcado a su lado. En peligro también los postes de luz por los que todavía pasa electricidad. Y no se detiene. A las 9 de la mañana la colada asoma desde lo alto de este terraplén. Sólo dos horas más tarde , ya abajo, continúa su recorrido hacia el solar que tiene enfrente. Un monstruo implacable que engulle esta cooperativa de plátanos. Poco queda de la nave y , en medio de esta gran mole, se aprecia lo que parecen los plásticos de los invernaderos... A vista de pájaro se aprecian los estragos de una colada letal que sigue avanzando hacia el mar.