Los comercios de productos básicos rehúsan subir sus precios

Hornos a toda potencia, catorce empleados y una factura disparatada. Son los gastos a los que se enfrenta Javier, panadero, que se resiste a subir el precio del pan. "Al ser un producto básico no podemos subirlo", asegura. Al menos de momento, porque tampoco quiere prescindir de ninguno de sus empleados."Vamos a mantener los puestos de trabajo pero si esto sigue, habrá que tomar algún tipo de medida".En las pastelerías, más de lo mismo. Las facturas de la luz llegan a duplicarse. Pero no tienen opción. No pueden prescindir de los hornos. "Todo el día cociendo. Esto es una ruina".A Justa, pescadera, le ha subido más de 100 euros la factura. Y para ahorrar gastos, ha decidido cerrar por las tardes. Aunque cuando abre, se encuentra con una clientela muy dificil. "Quieras que no, les cuesta comprar", se lamenta. No sabe a dónde acudir para pedir ayuda a las administraciones.Negocios pequeños que venden productos básicos y que buscan, como pueden, la forma de sobrevivir.