Las clases de tráfico y el examen para el carné vuelven a las cárceles

Clases de seguridad vial, de sensibilización del peligro de consumir alcohol o drogas al volante y posibilidad de sacarse el carné de conducir. La educación vial volverá a las prisiones españolas a partir del próximo año, tras el acuerdo suscrito entre Instituciones Penitenciarias y la Confederación Nacional de Autoescuelas. Se recupera así la campaña de universalización de la educación vial que se desarrolló entre 2009 y 2014.

Esa campaña permitió que más de 11.000 reclusos recibieran formación sobre el uso cívico de las vías públicas y los peligros de los estupefacientes y el alcohol a la hora de conducir. No solo eso, sino que gracias a dicha campaña mil condenados aprobaron el examen teórico del carné de conducir y casi 500 lograron el permiso .

Según explicó ayer en una nota, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se pudo intervenir sobre medio millar de personas condenadas por delitos de tráfico. En ese primer programa colaboraron la DGT, la Fiscalía de Seguridad Vial y asociaciones de víctimas.

Prisiones no solo controla lo que ocurre dentro de las cárceles, sino que también es responsable de las penas y las medidas alternativas a la privación de libertad. El año pasado tuvo que gestionar más de 37.000 mandamientos por delitos contra la seguridad vial y en los nueve primeros meses de este año lleva ya 28.000 . La mayoría acabaron en trabajos en beneficios a la comunidad y en dos programas de tratamiento:Taseval, un taller educativo de seguridad vial de ocho semanas y Proseval. Este segundo es un programa de intervención psicoeducativa con contenidos terapéuticos y ocho meses de duración. De los 28.000 mandamientos de este año, 3.600 condenados han acabado en el primer programa y 677 en el segundo.