Ciudadanos apostará por un independiente en Galicia y perfila a Nicolás de Miguel en el País Vasco
El partido afronta urgido por el calendario las elecciones en dos de los territorios más difíciles para la formación. La negociación de la investidura y la actividad en el Congreso condicionará la presencia de Rivera, aunque su equipo apuesta por que tenga un papel permanente en las dos campañas, que se pilotarán desde la dirección nacional
El adelanto electoral de los comicios en Galicia y País Vasco ha cogido a Ciudadanos con el pide cambiado. Así lo reconocen dirigentes de la formación, que afronta con complejidad añadida unas elecciones que ya de por sí se presentan con enormes dificultades. Se trata de las dos regiones más complejas para el partido que preside Albert Rivera , tanto porque su mensaje no termina de calar como por los conflictos internos.
En la formación no contaban con que los comicios se celebrasen hasta la segunda mitad de octubre, con lo que la fecha del 25 de septiembre obliga al partido a proceder a realizar su sistema de primarias de un modo acelerado. Así, desde la secretaría de Organización se apunta que a comiezos de la próxima semana se abrirá durante un par de días el proceso de recogida de avales de modo telemético.
Se espera que los días 11 y 12 de este mes se pueda desarrollar la votación para elegir a los candidatos a la presidencia gallega y vasca. En el caso del País Vasco todo indica que el candidato será Nicolás de Miguel, actual portavoz del partido en la región y persona de máxima confianza de la dirección nacional del partido. De Miguel ya fue candidato a la alcaldía de San Sebastián en mayo de 2015 . Se incorporó a Ciudadanos en 2013 tras su paso por UPyD y es una persona cercana al responsable de Organización nacional, Fran Hervías, que le atribuye el trabajo de haber montado la infraestructura del partido en la zona norte de Españ a, la más difícil para Ciudadanos.
En los últimos meses De Miguel ha trabajado como asesor del grupo parlamentario de Ciudadanos en el parlamento de la Rioja, algo que desde la dirección se justifica por el conocimiento que De Miguel tiene del partido y del mensaje político y la necesidad de contar con él en un escenario en el que la formación es determinante para que el PP tenga mayoría.
Las primarias en Euskadi solo se realizarán para elegir al candidato a Lehendakari, ya que en las tres provincias por separado el partido no alcanza los 150 militantes. Por debajo de esta cifra los estatutos conceden a la dirección nacional del partido discrecionalidad para elaborar las candidaturas electorales. En el conjunto de País Vasco la afiliación es de entorno a 250 militantes.
En el caso de Galicia, este hecho permitirá a la dirección elaborar sin primarias las candidaturas de Lugo y Orense. Sí habrá primarias para elegir los cinco primeros puestos de la lista en Pontevedra y Coruña, donde el número uno será el candidato para alcanzar la presidencia de la Xunta de Galicia. Para este puesto, según ha podido saber ABC, el partido piensa postular a un candidato independiente.
Tanto en País Vasco como en Galicia el partido descarta en principio postular ni a Fernando Maura ni Marta Rivera de la Cruz, sus dos diputados nacionales que aunque integraron la lista por Madrid son vasco y gallega respectivamente.
Tras el relevo de Antonio Rodríguez como número uno al Congreso por A Coruña, se abrió una crisis interna en la región que demostró la debilidad de las estructuras del partido y derivó en la salida del partido de una veintena de personas, incluído el propio Rodríguez. En la dirección trasladan que dada la situación su apuesta es ese candidato de consenso «es la mejor solución» ante los conflictos. Para allanar el camino y buscar la unidad en torno a esa decisión, el próximo fin de semana Hervías se trasladará a la región para abordar la cuestión , aunque durante toda esta semana dos personas de su confianza, Vicente Castillo y Manuel García Bofill, permanecerán en Galicia manteniendo distitnas reuniones.
La precariedad del partido en esas regiones llevará a la dirección a pilotar ambas campañas desde Madrid. Ciudadanos gastará unos 300.000 euros en cada una de las dos campaña, y desde su equipo se apunta a que se buscará una presencia constante de Rivera en las dos campañas, aunque esto estará supeditado a cómo se desarrollen las negociaciones de cara a la investidura para formar Gobierno.
