Bayona, una ciudad a espaldas del acontecimiento
A menos de 48 horas del «día del desarme» el interés de los vecinos de Bayona por esos actos es mínimo, salvo en la «petit Bayonne», el barrio más abertzale
«¿Sabe usted el acto que va a haber aquí el sábado?». El taxista mira con cara de asombro y no responde. «Sí hombre, el desarme de ETA, de la banda terrorista». Y de nuevo cara de perplejidad. Lo mismo sucede entre las recepcionistas del hotel: «No sé, ni idea», es su respuesta. El Soud Ouest, el periódico de la zona con mayor implantación, despachaba ayer el asunto con una pequeña fotografía y cinco o seis líneas dando cuenta de forma muy telegráfica de la declaración de los partidos vascos, menos en el PP, a favor de ese desarme.
Lo cierto es que la ciudad, la mayor parte de la ciudad para ser exactos, no tiene la más ligera idea de lo que supuestamente va a suceder y su interés cuando se les aclara el asunto es perfectamente descriptible. Sí es verdad que hay problemas de plazas hoteleras, pero es curioso que ni siquiera los profesionales de este sector consultados lo achaquen al famoso «día del desarme».
Eso no quiere decir, sin embargo, que no haya nadie en la ciudad que no viva con pasión estos días. Se concentran el el barrio de la «petit Bayonne», una zona de calles peatonales y estrechas muy parecidas a cualquiera de los barrios viejos de Guipúzcoa, Vizcaya o Álava. Allí, como en España, se concentran las tiendas donde se pueden comprar todo tipo de «souvenirs», abertzales , en algunas casas lucen las clásicas pancartas que exigen la libertad de los presos etarras y su traslado al País Vasco y los bares son muy similares a los del otro lado de la frontera. También en esa zona tienen sus sedes los partidos independentistas.
Hay, sin embargo, un punto que estos días es el epicentro. Es la que se conoce como plaza de Santa María, donde se va a celebrar mañana, a partir de las tres de la tarde, el acto central del «día del desarme», en el que se leerá un comunicado que los llamados «artesanos de la paz» aseguran que será histórico y del que guardan celosamente cualquier detalle.
En esa plaza, no demasiado amplia, ha comenzado ya a levantarse el escenario donde se leerán esas palabras «tan trascendentales», según los mediadores. Y en uno de los edificios cuelga una enorme pancarta en la que se convoca el acto. Por cierto, la única pancarta que se puede ver en la ciudad de esa convocatoria, a pesar de que cuando se hizo este reportaje quedaban menos de 48 horas para el comienzo de la jornada.
Prácticamente debajo de esa pancarta -dónde iba a estar mejor- se encuentra la delegación del diario abertzale Berria, que junto con Gara sí dedicó ayer su portada y varias páginas del interior a lo que va a suceder mañana. Dentro, tres periodista jóvenes miraban con recelo indisimulado al recién llegado, mucho más cuando supieron que los forasteros habían venido desde Madrid para cubrir la información.
Uno de ellos, que sí aceptó intercambiar unas palabras, aseguró que había mucha movilización y que llegaría gente de todo el País Vasco . «Los hoteles están llenos», argumentó al explicársele que pocos en el resto de la ciudad sabían de este asunto: «Aún queda tiempo -insistió-; es el sábado» . Pero lo cierto es que al menos en Bayona no se percibe una especial movilización.
Quien sí accedió a hablar con ABC sin ningún tipo de problemas fue una joven que estaba sentada en la terraza de un bar -vasco, por supuesto-, quien explicó que realmente a los únicos que les interesa el «día del desarme» es a los que suelen juntarse en esa zona . La chica, siempre con una amplia y encantadora sonrisa que daba confianza, admitió además que aunque ella la frecuentaba y sabía lo que ocurría, tampoco conocía demasiados detalles, ni saba la sensación de que le interesasen. Quizá porque E TA, vencida por nuestra Democracia, ya no es más que un espantoso recuerdo. Aunque algunos no quieran admitirlo.
Noticias relacionadas