El cierre de la hostelería apuntilla a los proveedores de fresco

El  inminente cierre de los restaurantes ha tenido consecuencias inmediatas en los puestos de los mercados. A más de uno le han cancelado ya pedidos. Sin esa clientela, la facturación de muchos puestos se resiente. Hablan de una caída de hasta el 60 por ciento en la facturación.La pesca también se ve afectada, sobre todo, la de bajura. Sin restaurantes bajan las capturas y también los precios. El marisco, el pulpo y  ciertos pescados tienen menos salida. Por eso, algunos han tenido que variar el tipo de capturas para poder sobrevivir porque con el cierre de la hostelería, su supervivencia depende más que nunca de las compras del cliente particular