Una red de narcos utilizaba a menores tutelados para recoger droga a pie de la valla de Melilla
El cierre de las fronteras dispara el método de ‘volteo’ para pasar hachís desde Marruecos
Menores tutelados en el centro melillense de ‘La Purísima’ utilizados como «narcorecogedores», sin riesgo para los traficantes ni de que los detuvieran a ellos o los sorprendieran con la droga. La Guardia Civil ha desmantelado en la ciudad autónoma una organización criminal, crecida gracias al cierre de las fronteras por la pandemia. El método del ‘volteo’ (lanzar paquetes de hachís a través de la valla) no es nuevo pero el cerrojazo de los pasos fronterizos ha supuesto su perfeccionamiento. Ganancia sin apenas riesgos.
La operación Goliat ha permitido la detención de 24 españoles, residentes en Melilla con un largo historial delictivo a sus espaldas. Los agentes han rescatado a nueve menores en situación de vulnerabilidad que eran quienes se la jugaban al servicio de sus jefes narcos y que han quedado a disposición de la Fiscalía de Menores.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de trata de seres humanos, organización criminal y delitos continuados de tráfico de drogas. Monopolizaban la distribución y venta al por menor de hachís procedente del 'volteo' en la ciudad.
Goliat echó a andar en octubre de 2021, cuando se detectó la existencia de este grupo organizado. Captaban a los menores en situación de extrema vulnerabilidad, tutelados y residentes en el Centro de Menores de 'La Purísima', a los que utilizaban para la recogida de paquetes de droga lanzados desde Marruecos a través del vallado. Los menores daban la cara y se arriesgaban y ellos se quedaban en segundo plano, alejados del perímetro, sin riesgo, esperando los paquetes en un lugar convenido.
'Guarderías' para la droga
Una vez que los chicos habían recogido los paquetes, la organización los trasladaba en coches a una 'guardería' segura, situada en el barrio de la Cañada de Hidum, donde almacenaban la droga hasta a su venta al por menor.
La Guardia Civil ha visto cómo el método de 'volteo' iba ganando terreno y se iba perfeccionando durante la pandemia en busca de más eficacia y rentabilidad desde la retaguardia; de ahí la utilización de menores vulnerables, sin familia ni vínculos.
La organización tenía los roles definidos al milímetro: los líderes, los vigilantes que controlaban los movimientos de las patrullas de servicio, los recogedores de paquetes a pie de valla, los transportistas hasta la ‘guardería’ y los vendedores al por menor por toda Melilla.
Eran los cabecillas quienes contactaban personalmente vía telefónica con los vendedores de la zona marroquí y concertaban el día, hora y lugar por donde se iban a lanzar los paquetes de droga. No había detalle al azar, de ahí el éxito.
Los agentes han analizado e interceptado un total de 172 lanzamientos de paquetes de drogas y han sido intervenidos 275 kilogramos, en su gran mayoría hachís, presentado en forma de «bellotas». Se llevaron a cabo cinco entradas y registros en los que se incautaron de numerosos teléfonos móviles y documentación que deberá ser analizada.
La investigación se ha llevado a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Melilla, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Melilla. Unos 250 guardias civiles de varias unidades participaron en las detenciones y registros, apoyados con drones. El narco se perfecciona y la forma de combatirlo, también.