El ciberdelincunte llegó a acumular 120 millones de euros en sus cuentas

Denis, Ucraniano, 34 años. Desde 2014 se refugiaba con su mujer y su hijo en la playa de San Juan, Alicante. Una zona residencial tranquila, perfecta para que este genio informático pasase desapercibido. Era el cabecilla de uno de los grupos de ciberdelincuentes más sofisticados del planeta. El líder llegó a acumular en sus cuentas más de 120 millones de euros. Botín que terminaba siempre en criptomonedas y que ahora trata de recuperar la policía desentrañando todo tipo de claves. Rico, pero con una vida discreta, siempre volcado en la red, apenas salía, para no llamar la atención de las fuerzas de seguridad. Podría haber vivido a cuerpo de rey. Amasaba millones pero apenas acumulaba bienes, sólo contaba con dos vehículos de alta gama, ropa de marca, joyas y dos viviendas. Sus otros tres compinches no han sido capturados todavía. El jamás les puso cara. No se conocían físicamente pero juntos formaban toda una amenaza para el sector financiero del planeta.