El Memorial de Víctimas del Terrorismo pide a la Eurocámara que haga una investigación actualizada de los crímenes de ETA sin resolver
En un informe publicado por el Memorial, cifra en casi el 40% los asesinatos de ETA impunes
El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha hecho público un informe en el que explica las razones de los 311 casos sin esclarecer
El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo en Vitoria ha sido la primera parada para la Comisión del Europarlamento que estarán en España hasta el 5 de noviembre. La comisión investigadora está presidida por la eurodiputada francesa Agnès Evren , a quien acompañan Alex Agius Saliba , de Malta, Vlad Gheorghe de Rumanía, y Kosna Zlotowski , de Polonia. Esta delegación ha viajado a España para investigar las circunstancias de los asesinatos cometidos por la banda terrorista, cuyos autores no han sido juzgados.
El Memorial ha hecho entrega a estos cuatro eurodiputados de un informe sobre los crímenes de ETA sin resolver en el que traslada a la Eurocámara la necesidad de una investigación actualizada de esos crímenes.
El documento, titulado 'La Justicia pendiente. Asesinatos de ETA no esclarecidos' , propone, además, que el Parlamento Europeo aproveche «su autoridad política y moral» para hacer un llamamiento con el objetivo de que aquellas personas que puedan tener información sobre «el destino» de cinco desaparecidos faciliten datos para localizar los cadáveres, aunque sea de forma reservada.
Se trata de Humberto Fouz, Fernando Quiroga y Jorge García Carneiro , que en 1973 cruzaron a territorio francés desde Irun para ver una película y fueron secuestrados y asesinados por miembros de ETA que les confundieron con policías españoles. Los otros dos son Eduardo Bergareche , 'Pertur', dirigente de ETA político militar, y José Miguel Echeverría, 'Naparra'. Se sospecha que podrían haber sido asesinados por ETA, aunque no se descarta tampoco que fueran víctimas de la extrema derecha.
Los años de plomo
El informe llega a varias conclusiones. La primera, e s que el 70% de los crímenes pendientes de la banda terrorista se cometieron en los años de plomo, los años 70 y 80, cuando se cometía un crimen cada tres días. Además, el País Vasco y Navarra concentran casi el 86% de esos asesinatos. La causa principal de que exista una cantidad tan elevada de crímenes no resueltos en esas comunidades es «la situación de terror provocada por ETA» en los primeros años de la democracia, apunta el texto.
Una de las razones que puede explicar tan alto número de casos sin resolver, según el dosier del Memorial es la intensa campaña terrorista contra las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado obligó a los cuerpos policiales a destinar sus efectivos a la autoprotección en detrimento de la investigación. «Lo que buscaba la violencia de ETA era aislar a los cuerpos de seguridad de los ciudadanos», a través de ataques sistemáticos contra las FSE, donde ETA «buscó obligarles a dedicar la mayor parte de su esfuerzo y de sus recursos a la autoprotección en detrimento de la investigación y la prevención».
Además, la falta de colaboración internacional permitió que muchos de los etarras acusados hayan permanecido huidos de la acción de la justicia hasta que han prescrito sus crímenes.
El informe estudia el alcance de los asesinatos de ETA no esclarecidos, que suponen el 40% de los crímenes cometidos por la banda terrorista después de 1997. En 2011 los crímenes cuyos autores no habían sido condenados ascendían a 311.
El Memorial también analiza en su texto la distribución territorial y temporal de los crímenes pendientes de juicio y compara la situación española con otros lugares en los que se han rpducido fenómenos de terrorismo simialres, como puede ser Irlanda del Norte, Córcega o Italia.
Impunidad
Los índices de impunidad en el caso de ETA, de un 40%, son «notablemente más bajos» que los de Irlanda del Norte (un 88,35%), Córcega (entre un 58% y un 90%, según las épocas) e Italia (un 80%).
«En todos ellos hay un elevado porcentaje de asesinatos que no fueron resueltos por los organismos de seguridad o de justicia. La violencia, en especial cuando es muy intensa y se concentra en un territorio pequeño, condiciona y limita la capacidad de actuar de las instituciones de seguridad y, en consecuencia, provoca un alto nivel de impunidad», añade el dosier.
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