Cataluña se juega su futuro inmediato en un puñado de votos
Mañana se celebran unas elecciones autonómicas que podrían dejar al secesionismo en minoría parlamentaria
No son unas elecciones autonómicas más. La cita de mañana se juega en un contexto hasta ahora desconocido: aplicación del artículo 155 de la Constitución , destitución del gobierno catalán por el Gobierno de España y, sobre todo, encuestas que auguran la posibilidad de que los independentistas no alcancen la mayoría absoluta. ¿Quién puede contar hasta los 68 escaños? Esa será la clave de una noche electoral que se espera frenética.
Tras dos semanas de campaña electoral que se han hecho muy largas para los candidatos de los siete principales partidos, la principal incógnita será la gobernabilidad. Pero no será la única. Así, está por ver quien será la formación más votada (Cs o ERC) , la participación (si supera el 80 por ciento), y si el resultado electoral llevará a un bloqueo real que lleve a los catalanes a una nueva cita electoral en pocos meses.
La evolución de la campaña acentuó la confrontación entre Ciudadanos y el PSC por liderar el frente constitucional. Arrimadas comenzó la campaña al choque con el independentismo. Poco a poco su discurso fue concentrándose en la importancia de la movilización y en los ataques al PSC. Estas críticas han ido en sentido de ida y vuelta. Pero Iceta tiene un buen concepto de Arrimadas. Y se le ha notado en exceso esta campaña. Las críticas a Albert Rivera, en cambio, le salen solas. Arrimadas no ha dudado en hacer sangre con la cuestión de los indultos o agitando sin cesar el fantasma de un tripartito con ERC. El resultado de Cs en 2015 se cimentó en su potente penetración en los tradicionales caladeros de voto del PSC, especialmente el cinturón metropolitano de Barcelona. Crecer más apelando al voto útil ha sido el objetivo.
La campaña de Iceta en cambio ha ido de más a menos. Pese a partir del peor resultado histórico del PSC, ha logrado introducir en el debate su figura como presidenciable. Si los consitucionalistas sumasen, no lo vaticina ninguna encuesta, Arrimadas sería presidenta. Pero si se requiere el apoyo de Xavier Domènech , Iceta intentará ser presidente. Los comunes no apoyarán a Arrimadas, pero tampoco está garantizado que lo hagan por Iceta si éste se apoya en PP y Cs. Su apuesta es el tripartito con ERC.
La incógnita del PP
El PP, deprimido por las encuestas, se encomienda al voto oculto y poco más. Los populares ven cómo Ciudadanos les come el terreno electoral, incapaces de rentabilizar el 155 , y se esfuerzan en captar a los indecisos. A lo que aspira la dirección del partido es a «salvar los muebles», con 9 escaños, dos menos que su suelo actual. Aunque los peores presagios hablan de cinco escaños, justo para mantener el grupo parlamentario.
La implicación de Rajoy ha sido total con cinco días de campaña electoral. Ayer cerró en Barcelona y por la mañana fue a Gerona y Figueras, donde un grupo independentista le increpó a la salida de un museo. Pero lejos de capitalizar el apoyo del 155, el PP ve que la hemorragia de votos a Ciudadanos no cesa. De ahí su obsesión en explicar que el voto útil no es a Arrimadas, sino que por la ley electoral los últimos escaños se juegan entre el PP y ERC o la CUP. «Cada voto al PP acerca el cambio político en Cataluña», dijo ayer Rajoy con una idea fija: sin el PP no habrá forma de construir una alternativa.
La campaña también mostró la disputa entre Junts per Catalunya (JpC) y ERC, cuyos líderes, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, aspiran a liderar el bloque secesionista, sabedores de que si bien no podrán ser el próximo presidente autonómico sí decidirán su sucesor en caso de que ganen a su rival ideológico y al bloque constitucionalista. La campaña de JpC ha sido presidencialista y de menos a más; mientras que ERC parece que se ha ido desinflando a la par que buscaba un sustituto para Junqueras. Mientras tanto, la CUP, con un perfil mucho más bajo que en 2015 no ha cambiado su estrategia de jugárselo todo a mantener la ficción republicana y marcarse como objetivo poder formar un gobierno tripartito con JpC y ERC.
Noticias relacionadas