Casado afirma que PSOE y Podemos han hecho una «simulación» pero «llevan pactando un mes»
El presidente del PP advierte de que la investidura puede llegar a «cerrarse de mala manera»
Los acontecimientos ocurridos ayer en Madrid y en Murcia han centrado el discurso de los presentes este sábado en el palacio Artium de Vitoria, donde se celebra la Escuela Miguel Ángel Blanco organizada por las Nuevas Generaciones del PP. A la última jugada de Pablo Iglesias, que renunció a entrar en el Gobierno a cambio de retener un tercio de los ministerios, hizo alusión el presidente popular, Pablo Casado , que considera que este nuevo acercamiento no es más que una «simulación de novedad» entre dos partidos que «llevan pactando todo el mes» en ayuntamientos y comunidades autónomas.
Casado, principal protagonista en un foro que ha congregado en la capital alavesa a la plana mayor del PP vasco, así como a otros cargos de la formación popular como Marimar Blanco y José Luis Martínez-Almedia, ha dado por hecho que PSOE y Unidas Podemos terminarán acercando posturas para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno.
En este sentido, ha considerado que el rechazo de Iglesias a entrar en el Ejecutivo central no es más que una teatralización para que ambas formaciones hagan lo «previsible» . Y esto es, ha apuntado el líder conservador, pactar como a lo largo de las últimas semanas han hecho en diez diputaciones, diez capitales y siete Comunidades Autónomas. A pesar de ello, Casado ha avisado de que el mandatario socialista camina hacia una investidura todavía «incierta» que puede «cerrarse de mala manera».
Reencuentro con Alonso
El presidente del PP se ha reencontrado hoy con el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, en una semana difícil para las relaciones entre ambas ejecutivas. Hace apenas unos días que la dirección nacional cargó duramente contra el juntero guipuzcoano Juan Carlos Cano por apoyar por error la presidencia de EH Bildu en la comisión de Derechos Humanos . Desde Madrid también se reconoció cierto escepticismo por la convención que el PP vasco celebrará en septiembre y en la que se buscará dotar al partido de un «perfil propio».
Fuentes de la formación vasca reconocen que ha habido algunos «roces» en las últimas fechas, pero resaltan que ambas parten navegan «en el mismo barco». En este sentido, recuerdan que el expediente anunciado por el PP contra Cano no pasó a mayores, y anuncian que cuentan con el apoyo de la dirección nacional para la convención.
El propio Casado ha lanzado hoy varios guiños a los populares vascos: «Hoy no vengo a visitar al PP vasco, vengo a rendir homenaje» , ha señalado el popular, que subrayado que el territorio constituye una parte esencial del proyecto del PP «desde su singularidad». Siempre y cuando, ha matizado, no se confunda «con desmadre».
Contra los homenajes a etarras
Casado ha dedicado buena parte de su discurso a honrar la memoria de Miguel Ángel Blanco, de cuyo asesinato se cumplieron este julio 22 años. Una tragedia que, dijo, hizo que volviera a «latir el pulso» de España. «Miguel Ángel Blanco y todos aquellos que fueron asesinados pusieron en pie a una nación que algunos pensaban dormida, incluso muerta», ha subrayado.
A pesar de ello, el popular ha recordado que «a día de hoy siguen produciéndose, desgraciadamente, homenajes a terroristas cuando salen de prisión». Una lacra que el grupo popular tratará de atajar en el Congreso de los Diputados, donde acaba de registrar una proposición de ley para ampliar el delito de convocatoria de homenajes.
Los actos de enaltecimiento de la violencia se castigarían con penas de entre uno y tres años de cárcel. Además, la formación popular informó de que tratarán de modificar el Código Penal para que los delitos de terrorismo no prescriban.
«Ahora solo se consideran imprescriptibles los delitos que hayan causado la muerte de una persona, pero creemos que eso se tiene que extender a todos los que colaboren, ayuden, organicen o financien el terrorismo», ha alegado el conservador.
Una iniciativa que forma parte de la estrategia para escribir el relato de la derrota de ETA, que fue posible «no gracias a los terroristas blanqueados ni cómplices políticos de la banda terrorista disfrazados de artesanos de la paz», sino «los ciudadanos que se movilizaron, las instituciones democráticas que respondieron y el Estado de Derecho, que se toó muy en serio y con todas sus consecuencias su trabajo hasta el final».
Noticias relacionadas