Carteristas se camuflan de turistas para hacer el agosto en Barcelona

Numerosos delincuentes rumanos y búlgaros aprovechan el verano para venir a robar a España. Y lo peor es que tienen tiempo más que suficiente para regresar a su país con el botín y eludir la acción de una justicia que se reacciona con lentitud. Uno de los lugares donde más actúan es el metro, donde se ha detenido a tres carteristas. Cualquier situación es propicia como el ruido de la vibración de las escaleras mecánicas: disimulan con una bolsa e introducen la mano en el bolsillo del turista. Llevar la mochila a la espalda o distraerse con el teléfono móvil son otro gran atractivo para los ladrones callejeros, como el caso de dos hermanas búlgaras que visitan la ciudad condal para hacer su agosto. La guardia urbana siempre levanta acta a los carteristas y les citan a un juicio rápido.