PERFIL
Una carrera en el mar
Sergio Mora Carrasco fue líder del mundial de Class-3 y entró en la cárcel por primera vez en 2009
Fue una verdadera revelación en el deporte español en la primera década de siglo, cuando contra todo pronóstico logró situarse como líder del Campeonato del Mundo de Class-3 en Abu Dhabi . Con alguna copa ya en mano, estaba apenas a un par de pasos para dar el salto a la Fórmula 1 del Mar, en el Mundial de Class-1, y hacer historia como el primer español en participar en tal competición.
En 2009, entre pruebas deportivas de máximo nivel y mientras una empresa americana le construía una embarcación a medida de fibra de carbono que él mismo había diseñado, Sergio Mora Carrasco , apodado como Yeyo, entró por primera vez en prisión por tráfico de drogas. Su sueño en la Fórmula 1 se desvaneció y el pódium para el que se había preparado y con el que soñaba entonces, fue para otro. Bautizó como «Yeyíssimo» a su primera goma.
El Yeyo tenía varias causas ya abiertas en aquel momento , imputado por el robo de un sumario de asunto de narcotráfico en las mismas dependencias de los juzgados de Moguer que lo instruían, algún caso de corrupción policial – tocó a algunos agentes de Policía, incluida la mismísima Antidroga, y Guardia Civil- y la Agencia Tributaria le seguía muy de cerca, fiscalizando cuentas bancarias y parte de su patrimonio. Entonces, Vigilancia Aduanera desmanteló además la red con la que blanqueaba el dinero procedente del narcotráfico , interviniendo propiedades y bienes por valor de 10 millones de euros.
Mora Carrasco ha ido sumando condena tras condena hasta ahora, cuando la Audiencia Nacional iba a meterlo de nuevo en prisión y llevaba una vida aparentemente alejada de su pasado , gestionando un negocio de celebración de eventos marcado por el lujo al que algunas veces llegaba a bordo de un helicóptero.
Desde que comenzó a moverse en el submundo de la droga, Mora Carrasco ha ido subiendo peldaños. Comenzó a codearse con narcos bien posicionados hasta ganarse la confianza de importantes traficantes de Marruecos que necesitaban una infraestructura para colar envíos e introducirlos en España con destino a distintos puntos del país o del continente.
Su patrimonio es incalculable a fecha de hoy. Entre sus primeras grandes adquisiciones, un chalé en la Dehesa Golf, que ha sido registrado alguna vez por las fuerzas policiales y cuya seguridad deja en manos de personas de países del Este, y que cuenta con un fuerte dispositivo de seguridad. Posteriormente rái sumando una lista d epropiedades sinfín.
Lo suyo ha sido una carrera por el mar, aun alejado de la Fórmula 1, hasta controlar el mercado y hacerse un hueco hasta superar a clanes familiares que han movido el hachís durante años en Huelva.
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