Brotes de xenofobia en el Parlamento de Cataluña
JpC defiende que los catalanoparlantes tienen «aspecto físico» diferente al resto
La xenofobia catalana se volvió a poner de manifiesto, ayer, en la sesión plenaria del Parlamento de Cataluña. Lo dejó claro Anna Erra , alcaldesa de Vic (Barcelona) y diputada de JpC. Los catalanoparlantes, dijo, tienen un «aspecto físico» diferenciado a las personas del resto del mundo e hizo un llamamiento a los «catalanes autóctonos», para que no cambien de lengua.
La sesión parlamentaria tenía el foco puesto en la posible reacción de Quim Torra, presidente de la Generalitat, al ser la primera sesión de control tras su pérdida de escaño. Sin embargo, Erra, que preguntó a la consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga (JpC), sobre la campaña «No me cambies la lengua» , trastocó la jornada política, que también sirvió para que los presupuestos de la Generalitat iniciaran su tramitación parlamentaria.
Hay que «concienciar a los catalanes autóctonos que hay gente nacida fuera que quiere y debe aprender el catalán, y poner fin a la costumbre muy presente en determinadas zonas del país -Erra entiende, aquí, Cataluña- de hablar siempre en castellano con cualquier persona que por su aspecto físico o por su nombre no parece catalana». Con estas palabras, la edil ausetana defendió la campaña «No me cambies la lengua» y pidió a Vilallonga que valorara esta iniciativa, que «quiere concienciar a los catalanoparlantes para que no cambien la lengua cuando creen, por el acento o por sus rasgos físicos, que su interlocutor no ha nacido en Cataluña».
En ese mismo momento, desde las filas de Cs, el PSC y el PP se escucharon rumores de protesta, que Roger Torrent (ERC), presidente del Parlamento de Cataluña, hizo callar. No pudo evitar que, en intervenciones posteriores, socialistas y liberales censuraran la intervención de Erra. Al acabar la mañana, la formación de Lorena Roldán (Cs) presentó una queja por escrito a Torrent, por no llamar al orden a Erra , y una propuesta de resolución para que la cámara autonómica condene «las expresiones racistas y supremacistas» de la diputada de JpC.
Una iniciativa política
La iniciativa «No me cambies la lengua» se puso en marcha en verano. Y rápidamente encontró el respaldo mediático de la Generalitat, que promocionó la iniciativa en TV3. Este programa lo lidera Rosario Palomino, que ayer estaba entre el público. Palomino, peruana de nacimiento, forma parte de la dirección de la Crida Nacional , el partido que lidera Carles Puigdemont y controla JpC.
La pregunta de Erra (durante 21 años profesora de colegio y autora de diversos manuales de Ciencias Sociales de Bachillerato) trajo el recuerdo de la defensa de la «raza» catalana por parte de Vilallonga. Así lo dejó por escrito en un libro de 1986, lo reiteró en una conferencia en 2010 y lo recordó el pasado 22 de septiembre, en un acto de sardanistas en Barcelona.
No extrañó, pues, que la consejera viese con buenos ojos la iniciativa de Palomino: «Gracias, señora Rosario Palomino, y a todas las personas que están con usted, y la saludo con afecto. Desde el departamento de Cultura damos apoyo a esta campaña». Y añadió: «Acompañamos la difusión y la promovemos entre los más de 80.000 alumnos y los 22 centros del Consorcio para la Normalización Lingüística». Un ente público con un presupuesto para 2020 de 32,9 millones de euros y cuya presidenta, Ester Franquesa, estaba también en el hemiciclo.
Vilallonga, que sustituyó a Laura Borràs al frente de la Consejería de Cultura en marzo de 2019, llegó al cargo con polémica pues, como Borràs, firmó el manifiesto Koiné, cuyo objetivo de este texto era el de que la lengua catalana fuera la única oficial en la región, dejando el español al mismo nivel que una lengua extranjera .
Erra, tras ser felicitada por sus compañeros en los pasillos del Parlamento catalán, pidió «disculpas» pues dijo, en Twitter, que se «mal interpretaron» sus palabras. Sin embargo, su intervención en el pleno fue leída. Poco después, retuiteó su intervención.
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