Bousselham insiste al juez en que no tiene «nada que perdonar» a Pablo Iglesias

Mantiene la acusación contra los dos periodistas y Villarejo, mientras Pino se desmarca de la tarjeta

Dina Bousselham a su llegada a la Audiencia Nacional este martes EFE

Isabel Vega

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dina Bousselham ha testificado este martes ante el juez del caso Villarejo que no tiene «nada que perdonar» al que fue su jefe, Pablo Iglesias , por haberse quedado con la tarjeta del móvil que a ella previamente le habían sustraído durante meses y sin decirle nada. Asegura que ni le ha denunciado ni lo hará porque existía una «relación de confianza» en la que él podía acceder a sus dispositivos y viceversa . Esa declaración expresa era necesaria para dejar claro que no le reprochará en los tribunales una revelación de secretos.

Es la conclusión central del testimonio que debía prestar hoy la otrora asesora de Iglesias para encarrilar al final la investigación del caso Dina dando cumplimiento a los mandatos del Tribunal Supremo y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Con mucha antelación respecto de la hora señalada, las 9.30, acudía para aclarar su posición sobre el exvicepresidente y también las contradicciones vertidas sobre el devenir de los acontecimientos en declaraciones anteriores.

De Iglesias ha incidido en la confianza total entre ambos, incluso cuando el juez le ha hecho ver que había calificado de «machistas» a quienes tuvieron acceso no consentido a aquel dispositivo habiendo seguido el exlider de Podemos una conducta similar. Ningún reproche que hacerle, mucho menos penal, porque la relación que tenían le permitía tomarse esa licencia.

Distinto parecer respecto a Luis Rendueles y Alberto Pozas, periodistas de la extinta revista Interviú y que recibieron la tarjeta de su móvil en un sobre anónimo en la redacción. Bousselham ha negado que esté aplicando un «perdón selectivo» de manera que a Iglesias sí, y a ellos no. Según informan fuentes presentes en la declaración, para ella no son conductas comparables porque a Iglesias le habría dado permiso y ellos, que a priori no lo tenían, no se pusieron en contacto con ella para entregarle la tarjeta cuando conocieron su contenido .

En este punto, cabe recordar que ambos ya explicaron que la razón por la que entregaron al presidente del Grupo Zeta, editor de Interviú, la tarjeta con idea de que él se la hiciese llegar a Iglesias, es que del contenido que vieron dedujeron que era suya: materiales del partido y fotografías en las que él salía. Ante el juez, negaron haber visto foto íntima alguna de Bousselham al analizar lo que contenía. No llegaron a publicar.

En cuanto a la situación en que Iglesias le devolvió la tarjeta y dado que al principio Bousselham dijo que no funcionaba y luego matizó que sí pudo acceder y ver una parte del contenido antes de que se estropease definitivamente, se ha quedado en esta última versión. Que la abrió, que vio alguna cosa, pero cuando quiso volver a acceder ya no respondía el dispositivo.

No tenía mucho recorrido ya su versión igualmente, pues al descartar la pericial que se puedan averiguar el origen de la disfunción que sufre la tarjeta, no hay indicios para deducir testimonio contra Pablo Iglesias por un delito de daños informáticos , que es lo que sobrevolaba en la causa. En todo caso, debía apuntalar la explicación porque sí está en juego que ella reciba una denuncia por falso testimonio. Prolege, de hecho, ha introducido su interrogatorio anunciando que iría por ahí, pero la Fiscalía, como el juez, se han opuesto porque no era el objeto de la comparecencia.

Además, sobre el contenido del dispositivo al que conforme han ratificado los peritos, es imposible acceder , Bousselham ha añadido este martes que además de fotografías familiares y de sus viajes había efectivamente materiales sensibles del partido: Algún número de cuenta, agendas y documentos de estrategia. Ha reconocido, de acuerdo a las fuentes consultadas, que ese material podría haberse utilizado para indagar sobre Podemos, que era de interés.

Pino y el GATI

En este sentido, cobraba importancia la declaración de Eugenio Pino, que acudía formalmente como testigo pero escoltado por su abogado: está procesado en otra pieza separada de esta misma causa. El que fue máximo uniformado de la Policía se ha desmarcado de la versión que ofreció ante el juez el comisario J osé Manuel Villarejo , en el sentido de que ha negado haber recibido de él pendrive alguno con copia de la tarjeta de Bousselham.

Eso sí, ha dicho que no era el encargado de recepcionar ni papeles ni soportes, para algo era el jefe, y que en la Dirección Adjunta Operativa trabajan decenas de personas. Pudo recogerlo otro.

Pino ha señalado además, que a los partidos no se les investiga, sino a las personas . Según las fuentes consultadas, ha apuntado que en la época si recuerda que había indagaciones sobre Pablo Iglesias, Jorge Vestrynge y Juan Carlos Monedero, pero nada que tuviese relación con la tarjeta de Bousselham. Ha relacionado aquellas pesquisas con causas abiertas en la actualidad, como la que se sigue en la Audiencia Nacional bajo secreto y que arrancó en 2016, aunque se ha reabierto ahora.

Entiende que, en todo caso, si aquel material se aportó a alguna investigación en curso, debería haberse introducido en el GATI, el registro de investigaciones policiales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación